La ecuación de Viera y Jesé no se resuelve

Yace Las Palmas en estos momentos en una posición de cierto privilegio. Ocurre que, tras el 0-0 de Granada, el equipo grancanario está del todo metido en la zona noble de la clasificación, al menos en puestos de playoff, deber irrenunciable cuando acabe la temporada. El vestuario, sin disimulo y en contra del discurso oficial del club, habla sin ambages de luchar por el ascenso.

Todo ello se consigue sin, de momento, una aportación destacada de Jesé Rodríguez y Jonathan Viera, las dos figuras más relevantes de la propia UD. Su protagonismo, entre falta de ritmo y lesiones, dista mucho de ser el esperado, especialmente en el primer caso.

Y es que su ecuación, la de verlos de nuevo juntos con la camiseta de Las Palmas, continúa sin ver su incógnita despejada. Así, hasta la fecha apenas han coincidido media hora sobre el césped, distribuida entre los partidos de Burgos (0-0) y Leganés (0-1). Bien pudieron hacerlo también contra el Almería, pero Luis García, entrenador de la hueste insular, resolvió que Jesé reemplazara a Viera para buscar una remontada finalmente imposible.

Su adaptación, en cualquier caso, parece dilatarse más de lo esperado. Si Viera fue anunciado un par de días antes de la pretemporada, el fichaje de Jesé se hizo público el 24 de julio, cuando el equipo se volvía de la Costa del Sol. El 21 no jugó precisamente hasta ese día, durante un amistoso contra el Cádiz, y Jesé no lo hizo hasta que el Tenerife visitó la Ciudad Deportiva amarilla una semana antes de empezar la liga.

El debut liguero del propio Jesé, inmerso como estaba en su particular puesta a punto, se dilató hasta la sexta jornada, cuando Las Palmas visitó al Burgos el 7 de septiembre. El de Viera, aquejado previamente de problemas de espalda, llegó el 25 de agosto, en la segunda fecha del calendario, durante el 1-3 de Córdoba.

Ahora, sendas lesiones complican, una vez más, las respectivas aportaciones de ambos futbolistas en un equipo que, por muy bien que ejerzan su liderazgo en la caseta, les necesita sobremanera sobre el césped. Jesé, en sus escasos 39 minutos de juego, no ha tenido tiempo ni de marcar ni asistir. Viera, que va ya por 248, ha dado al menos dos asistencias: la de aquel hercúleo gol de Clemente en Córdoba y el córner rematado por Barcia que le fundió los plomos al Cádiz.

Ahora, además, comparten desgracia física. Resulta que ambos se lesionaron esta semana. Si Jesé, en su particular vía crucis, sufrió una pequeña rotura muscular entrenando su compañero se lastimó el aductor derecho el jueves, precisamente en el entrenamiento previo al viaje a Granada. Octubre, de momento, parece un mes perdido para ambos. Salvo milagro médico, adiós como poco a los partidos contra Eibar y Huesca. Ya se perdieron el de Granada y peligra la visita al Sporting.

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