La diatriba de Ancelotti

A una semana de la final de la Copa del Rey, Carlo Ancelotti se maneja en una situación ambigua: realizar rotaciones para que sus jugadores más importantes lleguen frescos o seguir alineándolo para intentar meter presión al Barcelona. Con dos partidos antes de enfrentarse al Barcelona en Sevilla (ante el Athletic, domingo, 21:00h, y el Getafe, el miércoles, a las 21:30h), el italiano baraja meter cambios. Con las bajas de Mbappé (el francés tiene un esguince leve y se trabaja para que esté presente en la cita sevillana), Mendy (saltó al césped para entrenarse en solitario), y las de larga duración, caso de Carvajal y Militao, Ancelotti medita enfrentarse al Athletic con un equipo basado en los jugadores clave donde se puede meter o bien Endrick como punta de lanza o bien Brahim, para dar descanso a alguno de los dos brasileños.

Además, otro condicionante del once titular es lo que pueda pasar con el encuentro que el Barcelona juega con el Celta: un resultado inadecuado de los azulgrana puede hacer que Ancelotti decida seguir con el equipo presuntamente titular en un encuentro en el que el ambiente está caldeado tras la eliminación europea del pasado miércoles ante el Arsenal, con una sensación flotando en el aire de rotura de entendimiento entre jugadores y staff técnico. Un mal resultado antes de la final copera podría adelantar el punto final a esta segunda etapa de Ancelotti al frente del banquillo blanco.

La gran novedad, ya mencionada anteriormente, fue la presencia de Ilia Voloshyn, el joven portero ucraniano (18 años), de dos metros de altura, que volvió a ejercitarse con los mayores. Ilia llegó a comienzos de 2024 procedente del Rayo Majadahonda: su fichaje se cerró en el mes de febrero del año pasado tras abonar la entidad madridista cerca de 70.000 euros (si se cumplen todas las cláusulas el fichaje se elevaría hasta los 1,2 millones de euros: su integración oficial en el primer equipo, es decir teniendo ficha federativa, supondría un ingreso de 750.000 euros para la entidad majariega), y ha renovado el pasado mes de marzo hasta 2029. Con un notable juego de pies, el nombre del ucraniano está marcado en rojo como un futurible para la portería blanca.

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