La cuesta de febrero empieza en Zaragoza

La presión aumenta para todos los equipos a medida que avanza la temporada, cada uno en busca de su objetivo. El calendario es el mismo para todos, porque hay que enfrentarse a todos los rivales sin excepción. Sin embargo, aquello que complica la competición es el momento en que van apareciendo los adversarios, según su potencial y el estado de forma o la racha de resultados que atraviese el equipo de turno. Y en esas está el Sporting que afronta una cuesta con mucha pendiente en el mes de febrero que está a punto de comenzar. Zaragoza, Oviedo, Valladolid y Burgos son los rivales que esperan a los rojiblancos.

Un empate, una victoria y una derrota es el balance del Sporting en el mes de enero que ha venido a acentuar la crisis de resultados que padece el conjunto que dirige Miguel Ángel Ramírez. En diez jornadas, solo dos triunfos y 12 puntos de 30 posibles. Con esos números, ahora le toca al equipo gijonés volver a coger el tono y recuperar la senda de las victorias si no quiere comenzar a caerse en la clasificación. Porque los rivales aprietan cada vez más.

Y esos que le llegan en febrero al Sporting tienen enjundia. El próximo lunes deberá visitar el siempre difícil estadio La Romareda, con un Zaragoza que aspira a engancharse poco a poco a la pelea por el ascenso; a fin de cuentas, solo seis puntos separan a los dos equipos. La historia le complica aún más esta salida a los rojiblancos, que nunca han ganado en el feudo zaragocista en los enfrentamientos en Segunda y ha perdido en cinco de las últimas seis visitas.

Los dos siguientes compromisos serán en El Molinón, pero el primero se trata del derbi asturiano con el Oviedo, siempre de pronóstico incierto; los azules son, además, un equipo en clara trayectoria ascendente y le ha tomado de manera especial la medida al eterno rival en las últimas temporadas. Mientras que el siguiente será el Valladolid, otro aspirante al ascenso.

Para cerrar el mes, el Burgos espera en El Plantío. A día de hoy, el estadio burgalés es el único de la categoría que aún no ha visto perder a su equipo como local en la presente campaña. También los catellanos se encuentran en mitad de la tabla, a tiro de piedra de la zona alta de la clasificación donde el ascenso será el premio final.