La Audiencia Provincial juzga a Piterman por presunta apropiación indebida

La Audiencia provincial de Álava juzga desde este lunes a Dmitry Piterman por los presuntos delitos de falsedad contable y apropiación indebida de fondos del Deportivo Alavés cuando fue su presidente y propietario, entre 2004 y 2007. No sólo a él, también a su ex-esposa y al empresario José Nereo. La Fiscalía pide para ellos 7 años de prisión, mientras que el club eleva la petición de pena a 9 años y 4 millones de euros por responsabilidad civil. La previsión, de todos modos, es que el americano no se sentará en el banquillo. Ha intentado aplazar el juicio alegando razones médicos y la Audiencia se lo ha negado. Sería una gran sorpresa que el ucraniano se presente en Vitoria. Se separó, además, de su mujer de origen hindú, se ha vuelto a casar y ya no vive en la Bahía de San Francisco sino en San Diego, más al sur cerca de la frontera con México.

La vida de Dmitry es azarosa e interesante. Nació en Ucrania, Unión Soviética, en el seno de una familia de origen judío que vivió el azote de la Segunda Guerra Mundial y que decidió emigrar a Estados Unidos. Una vez llegados al Nuevo Mundo, el joven Piterman se dedicó a los negocios, se casó con una mujer de origen hindú con una gran fortuna y se entrenó, como atleta que era, para participar en los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992. Concentrado con la selección de Estados Unidos y para ir conociendo el terreno, participó en una concentración en la Costa Brava. Se enamoró de esa zona y cuando luego, más tarde, no superó los trials, se olvidó del atletismo y realizó inversiones en Palamós y comarca. El resto de la historia ya se conoce: compra del 27 % de las acciones del Racing de Santander y problemas a todas horas y adquisición del 51 % de los títulos del Alavés y comienzo de una relación tormentosa en la que ejercía de utillero para poder sentarse en el banquillo albiazul.

La vista comenzará este lunes a las 9 y media de la mañana. Está previsto que se prolongue toda la semana. La primera jornada servirá para escuchar la declaración de los acusados: Piterman, expresidente del Deportivo Alavés; su ex-posa Milanendra Vikramsing, que fue vicepresidenta del club; y José Nereo, consejero. Se da por hecho que Piterman no comparecerá porque ha pedido el aplazamiento alegando razones médicas. El tribunal ha desestimado esa petición, sin perjuicio de las alegaciones que se puedan presentar al inicio de la vista este lunes y de la resolución al respecto que tomen entonces los magistrados. El martes, miércoles y jueves están previstas las declaraciones de testigos y peritos. El juicio finalizará el viernes con las conclusiones e informes. Hasta ahora, todas las sentencias que había perdido el ucraniano en España eran de carácter mercantil pero no penales. El abogado de Piterman fue siempre Javier Tebas aunque en las últimas vistas él ya no ejercía y enviaba a letrados pertenecientes a su gabinete. El actual presidente de la Liga de Fútbol Profesional no tiene buen cartel, por ello, en Vitoria. En todos los partidos del Alavés se le pita en el minuto 13 de los partidos.

Dmitry (que no Dimitri porque no es ruso sino ucraniano y estadounidense) compró el Alavés en 2004 y estuvo al frente del club durante tres años. En ese tiempo, según la Fiscalía, los tres acusados se apropiaron de 3.161.000 euros del club, emitiendo facturas desde empresas vinculadas a ellos. También facturaron al club servicios de personal de seguridad para Piterman y su familia; el alojamiento durante esos tres años en un hotel de cinco estrellas de Vitoria; así como los viajes en business a San Francisco del americano por asuntos personales. Cuando entró en el club, había una deuda cercana a los mil millones de las antiguas pesetas. Gonzalo Antón se lo vendió por cerca de 500 millones de aquellas pesetas. Al marcharse, en 2007, la misma había ascendido a 24 millones de euros. Todo terminó con Ley Concursal y con pago de la mitad de la deuda en cinco años, con cinco plazos. Los acreedores no tuvieron otra opción que aceptar el plan. O eso o quedarse sin un solo duro.

Todo esto constituye para la Fiscalía un delito continuado de apropiación indebida y tres de falsedad contable por lo que pide 7 años de prisión para ellos. El Alavés, que añade un presunto delito societario, eleva la petición de pena a 9 años y 4 millones por responsabilidad civil. No es el primer juicio al que se enfrenta Piterman por su gestión en el Alavés, después de generar una deuda de 24 millones de euros que llevó al club años después a un concurso de acreedores. Por ello, Piterman ya fue condenado por la Audiencia de Álava a indemnizar al club de fútbol con 6,8 millones de euros. Pero la indemnización fue anulada en el 2015 por el Tribunal Supremo porque se estableció por responsabilidad por déficit, cuando legalmente no procedía.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.