Kubo recibe al Real Madrid en su mejor momento en España
El japonés suma 7 goles con la Real Sociedad, su mejor registro aquí. Siempre que ha marcado, los donostiarras han ganado. El club blanco se guardó una carta de repesca, pero sus derechos pertenecen al 100% a los donostiarras
Takefusa Kubo atraviesa por su mejor momento de forma desde que llegara al fútbol español. El atacante japonés ha terminado de explotar en la Real Sociedad, cumpliendo su objetivo personal cuando decidió dar el arriesgado paso de dejar definitivamente el Real Madrid el pasado verano para aceptar por fin la propuesta del club donostiarra, que con su director de fútbol, Roberto Olabe, a la cabeza era el tercero verano que lo reclamaba para su proyecto. Si cuando la Real visitó el Santiago Bernabéu en la primera vuelta, Kubo ya brillaba con luz propia, y cerca estuvo de hacerlo todavía más en la recta final del partido cuando estuvo cerca marcar el gol de la victoria; ahora recibe al Real Madrid habiendo ya completado, a falta de seis jornadas de liga, su mejor temporada desde que juega en España.
Kubo se ha convertido en un jugador indispensable para Imanol Alguacil, porque está siendo uno de sus recursos más fiables de su ataque. La regularidad en su rendimiento está siendo su mejor aval, porque aunque haya tenido partidos en los que le ha costado más destacar, la realidad es que lleva toda la temporada ofreciendo un nivel que rara vez ha bajado del notable. Empezó el curso marcando en la primera jornada en Cádiz. Y volvió a hacerlo en el último partido en Pamplona. Y entre medias ha hecho otros cinco tantos. En total, siete, que es su mejor cifra desde que juega en nuestra liga. Nunca antes Kubo había brillado tanto. Lleva jugados 37 partidos, 29 como titular, distribuidos en 2.459 minutos, por encima ya de lo que había jugado en cualquier otra campaña en nuestro fútbol.
Pero lo más reseñable de su aportación a la Real es que esos siete goles que ha marcado han servido a la Real para ganar. El equipo donostiarra ha logrado la victoria siempre que ha marcado el japonés. Cádiz, Girona, Athletic, Espanyol, Getafe, Osasuna y Elche han sido sus víctimas. Son 21 puntos de los 58 que tienen los txuri-urdin. Si a Kubo se le exigían números para que diera sentido a su evidente calidad, no hay duda de que en la Real ha explotado y lo está consiguiendo. Su aportación a la causa está mas que probada.
Seguramente, en el rendimiento superlativo que está dando Take Kubo en la Real Sociedad tenga que ver la rápida y buena adaptación que ha tenido tanto a la ciudad como al club. Desde el principio, el japonés se ha sentido como uno más dentro del entorno txuri-urdin, algo que ha repetido en más de una ocasión y que ha demostrado con su manera de actuar. Su carácter afable, dicharachero, abierto y divertido han tenido mucho que ver en todo esto. En el vestuario de Zubieta se llevaron una agradable sorpresa cuando lo conocieron. Porque estaba lejos de ser una persona reservada y tímida, como quizá se podía esperar de una persona japonesa. Es muy educado y respetuoso. Pero a partir de ahí es uno de los más habladores y bromistas de la plantilla. “Es Take, es así, diferente”, dicen en el vestuario realista entre risas cuando le preguntas por el japonés. “Es un salao, va a su aire, no se enterará y luego dirá lo que quiera”, añaden riéndose.
Su personalidad ha calado entre sus compañeros. Y también entre la afición, que le adora. Un ejemplo: hace unas semanas fue a recibir el premio MVP del mes de la Real a un supermercado de Lasarte, un pequeño pueblo de Gipuzkoa. Revolucionó la localidad, se formó una cola que daba la vuelta al establecimiento y la policía local tuvo que acordonar la calle. Estuvo tres horas firmando autógrafos y sacándose fotos, porque no se marchó hasta que atendió a todos los aficionados que fueron a verle. Pero al margen de esa curiosidad, está encantado en la ciudad, porque puede pasear por sus calles sin que nadie le agobie pidiéndole fotos o autógrafos.
“La gente es muy respetuosa, en el campo y otros actos se vuelve loca por nosotros, pero luego por la calle no te molestan, y eso me gusta mucho”, dice. Está integrado en la ciudad. Su hermano Eiji juega en el equipo cadete de la Real y va a uno de los colegios ingleses de la ciudad. Y Take le acompaña a las reuniones con el tutor a su madre, que no domina tanto el castellano. Así es Kubo, así es la vida de San Sebastián, donde está encantado y ha logrado sacar todo el fútbol que lleva dentro. Así que si el Real Madrid quiere recuperarlo, como dice Ancelotti, primero deberá convencer al japonés, algo complicado a día de hoy. Y después superar el escollo económico. Su cláusula es de 60 millones, incluido para el Real Madrid, que solo se quedó con un derecho de tanteo en caso de que un tercero haga una oferta por Kubo. Si la iguala, podría recuperarlo. Y luego con el 50% de la plusvalía de la venta del nipón a otro club.
Ancelotti dejó claro ayer que en verano analizarán si quieren que vuelva Kubo, aunque ya pertenece a la Real. Imanol dejó claro cómo lo ve en la 2023-24: “De txuri-urdin. Lo tengo claro. Veo a todos vestidos con nuestra camiseta porque creo que todos están contentos y son conscientes del club en el que están y por lo que estamos jugando. Take ha demostrado de sobra el compromiso que tiene y cómo está sintiendo esta camiseta desde que llegó. No tengo duda de que todos los jugadores que están aquí quieren seguir en la Real. Porque claro que habrá sitios mejores, pero tampoco hay muchos”.