Jovic, del cielo al infierno

Luka Jovic pasó en unos minutos del cielo al infierno. El delantero serbio se salió en la Conference League anotando un doblete ante el Basaksehir. Fue el gran protagonista del choque y dio la clasificación a la Fiorentina para la siguiente ronda. Pero un gesto hacia la grada le hace estar cuestionado... y todavía se está jugando su futuro en el club italiano.

Había sido una velada casi perfecta para Jovic, con un doblete, la confirmación de un nuevo entendimiento con sus compañeros y, sobre todo, los signos tangibles de un renacimiento demostrado con goles. Cinco de los que ha marcado son en los seis partidos de octubre. En su rostro había vuelto la sonrisa, tras la impasibilidad de los primeros meses en Florencia.

Pero un gesto minutos después del serbio el otro día en el partido de la Conference League abrió la caja de pandora. El delantero se llevó la mano a los oídos en una de las celebraciones, algo que no gustó a su público y terminó recibiendo pitos. Ahora, la afición está dividida con Jovic. Su gran estado de forma es suficiente para algunos. Para otros sus comportamientos lo empañan todo.

Futuro en juego

Esta salida de tono del jugador ha sorprendido en la Fiorentina. No es el primero del serbio, algo que desconcierta ahora que estaba logrando ganarse un reconocimiento dentro del terreno de juego. El goleador llegó este verano al club viola después de no convencer en el Real Madrid. En Italia tenía el gran objetivo de hacer olvidar a Vlahovic. En septiembre ya estaba cuestionado. Tanto que los medios italianos se hicieron eco de que la Fiorentina estaba buscando un atacante, ya que ni Jovic ni Cabral estaban cumpliendo. Ahora algo parecido le pasa al serbio.

El exjugador del Madrid está vinculado al club de Florencia durante las próximas dos temporadas. El club madridista lo dejó marchar libre a cambio de guardarse el 50% de sus derechos de cara a una posible venta. Esperaban en el Madrid que en Italia volviera a sentirse importante para llamar la atención de potenciales compradores de futuro con los que los blancos puedan recuperar parte de la inversión que hicieron en 2019 (60 millones). Veremos cómo acaba el caso Jovic...