José Ramón Sandoval, el pasajero 14 de la era Wuhan DDMC
Sandoval es el 14ª entrenador desde que Wuhan DDMC adquirió el Granada en 2016. Diego Martínez, el único que completó tres temporadas con los dueños chinos y se fue en lugar de ser cesado.
Desde que la empresa china Wuhan DDMC Football Club Management adquirió el Granada a la familia Pozzo por 37 millones de euros en el verano de 2016, la estabilidad institucional ha brillado por su ausencia. Tres presidentes (John Jiang, Rentao Yi y Sophia Yang); cuatro directores generales (Sergi Vieta, Antonio Monterrubio, Patricia Rodríguez y Alfredo García Amado); ocho directores deportivos (Javier Torralbo, ‘Piru’, Tony Adams, Manolo Salvador, Antonio Cordón -como asesor externo-, Fran Sánchez, Pep Boada, Nico Rodríguez y Matteo Tognozzi) y 14 entrenadores. Además, dos descensos y dos ascensos. Si nada lo remedia vamos camino de la tercera caída a Segunda División.
Ser entrenador del Granada siempre ha sido una profesión de riesgo. Se puede decir que es imposible que alguno pueda estar 12 años seguidos como Diego Pablo Simeone en el Atlético de Madrid. El único que ha completado tres temporadas sin interrupción (desde la primera hasta la última jornada) ha sido Diego Martínez. Tampoco hay muchos con dos consecutivas. Son Joseíto, Joaquín Peiró, Nando Yosu y Janos Kalmar. Pare usted de contar.
Esta inestabilidad es ta tónica general con los propietarios chinos. Nada menos que los citados 14 entrenadores incluyendo el inesperado oasis en la etapa de Diego y al recién aterrizado José Ramón Sandoval. Del resto ninguno ha completado una campaña del tirón, ni repetido etapa.
Temporada 2016-17. Paco Jémez fue el primer entrenador en esta nueva etapa, la del ‘Granada de la ONU’ con 22 nacionalidades y 34 utilizados. Fue cesado en la sexta jornada. Lluis Planagumà estuvo una jornada, Lucas Alcaraz 24 y Tony Adams, que ejercía como director deportivo, se puso a sí mismo como entrenador para siete derrotas en siete partidos. Total cuatro entrenadores. La broma acabó en el primer descenso de la era china.
Temporada 2017-18. Para lograr el retorno a Primera se apostó por José Luis Oltra, quien logró ascender al Deportivo en 2012 con récord de puntos (91). Fulminado en la jornada 31. Pedro Morilla duró seis partidos y Miguel Ángel Portugal cinco. El Granada acabó décimo.
El oasis de Diego
Antonio Fernández Monterrubio, en su etapa como director general, trató de dar estabilidad, generar recursos e ir ‘desactivando bombas’. Su apuesta por Diego Martínez al principio no fue entendida porque el entrenador vigués venía de un ‘no ascenso’ con Osasuna. Después todo fue sobre ruedas. Retorno a Primera y dos temporadas en la máxima categoría en las que el equipo obtuvo dos permanencias, fue semifinalista de Copa y alcanzó los cuartos de final de la Europa League. Pero claro. Era mucho pedir a los dueños que echasen el resto para continuar el proyecto. Y Diego voló. Desde entonces las cosas fueron otras.
Segundo descenso. Robert Moreno empezó la temporada 2020-21 tras su paso por la Selección y el Mónaco. Un técnico de buenas intenciones y muy trabajador. No contó con el respaldo de la grada porque los números no daban y la sobra de Diego era muy alargada. Fue cesado en la jornada 27 con un punto por encima del descenso tras sumar solo 3 de 27.
Pep Boada, entonces director deportico, ascendió al entrenador del filial, Rubén Torrecilla. Cesado tras una racha insuficiente. Una victoria, dos empates y tres derrotas.
Con Aitor Karanka el equipo recuperó la autoestima, pero no pudo salvar la categoría por un partido desgraciado contra el Espanyol en el que Jorge Molina estrelló la bola en la madera. Tres entrenadores más.
Karanka y Paco López
A pesar del descenso Karanka tenía la conformidad de la grada si bien su estrella fue declinando en los planes de la dirección deportiva que le relevó por Paco López en la jornada 15. El valenciano pudo culminar el séptimo ascenso en la historia de la entidad.
Ruina con el Cacique. El de Silla fue el tercer entrenador que recibía el beneplácito de la continuidad tras terminar una temporada. Los otros fueron Diego y Karanka. El problema fue que se encontró con una confección de plantilla deficiente y el ‘Rivaldazo’ del Atlético con Samu Omorodion, que se lo llevó tras pagar sus seis millones de cláusula para cederle al Alavés. Cesado en la jornada 14 con siete puntos a tres de la salvación.
Con el uruguayo Alexander ‘Cacique Medina las cosas fueron de mal en peor. Clavó el balance de su antecesor, es decir, siete puntos en 14 partidos, pero a 13 de la salvación y sin sacar partido a sus 10 fichajes. Cesado porque no había más remedio.
Ahora se espera que Sandoval, un motivador nato, pueda retomar el milagro de hace ocho años cuando obtuvo la permanencia exprés, contra todo pronóstico, en cuatro últimas jornadas trepidantes. Con tanta fluctuación, el Granada necesita apretar los dientes y dar una vuelta al proyecto diseñado para una temporada desastrosa.
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