José Alberto empieza con más bajas: Rubén Alves, Bobadilla y Unai Medina

No ha comenzado con buen pie en el capítulo de lesiones el nuevo entrenador del Racing, que ha perdido un jugador por sesión en los tres entrenamientos que ha dirigido José Alberto a su equipo. Bobadilla abandonó a medio entrenamiento el martes, Rubén Alves no ha podido participar siquiera en el de esta tarde y Unai Medina se ha retirado en la recta final del entrenamiento de hoy, con claros síntomas de haber sufrido un problema muscular en el muslo de su pierna derecha. Aunque el club no ha dado a conocer la convocatoria, pese a que parten de viaje a las 8:00 del viernes, parece evidente que el ovetense se va a tener que resignarse a no poder contar en su estreno de Cartagena con cinco de sus 25 futbolistas: Rubén Alves, Bobadilla y Unai Medina, además de los lesionados de larga duración, Cedric y Juergen.

Lo mejor que le ha pasado al nuevo cuerpo técnico en estos primeros entrenamientos es que ya han podido ver de corto y comenzando a trotar, tras siete semanas en la enfermería, a Juergen Elitim, que ha padecido una rotura ósea por estrés en uno de sus pies. El objetivo es que, si todo va bien pudiera estar a disposición de José Alberto, en el mejor de los casos, para el partido en Las Palmas (8 de enero) o, un poco más realista, frente al Sporting en El Sardinero el 14 de enero.

Por lo visto en los ensayos y en las declaraciones que ha hecho en sala de prensa, José Alberto López tiene claro la posición en la que quiere utilizar a alguno de los futbolistas a los que Romo había empleado en diferentes demarcaciones: Camus en la izquierda, Arturo por dentro y no en la banda, y tanto Mantilla como Satrústegui solo serán laterales si el plan es que solo defiendan. Esta semana, por ejemplo, con las bajas de Rubén Alves y Bobadilla, Álvaro Mantilla está compitiendo con Germán por ser el acompañante de Pol Moreno (que será el central izquierdo) en el centro de la defensa.

La manera de entrenar a los suyos de José Alberto es, como no podía ser de otra manera y pasa en cada relevo en los banquillos, muy diferente a la de su predecesor. El míster asturiano, por ejemplo, hace mucha incidencia en la mecanización de automatismos, sin rival, solo con muñecos para marcar la ubicación de los posibles rivales, mientras que Romo era más partidario de trabajar todo siempre con rivales, organizar sus sesiones a partir de una sucesión de partidillos. Otro cambio es el mayor protagonismo en la gestión del entrenamiento que tiene su mano derecha, Pablo Álvarez, como ya anunció José Alberto en su presentación (”No es mi segundo, es de mi absoluta confianza, lo hacemos todo a medias y los dos somos primeros”). En muchos de los ejercicios es Pablo el que los dirige, en otros se dividen la plantilla, defensas con el gallego, atacantes con el ovetense, y un muchos de los corros en los que reúnen a la plantilla hablan tanto a los futbolistas tanto José Alberto como Pablo Álvarez. Lo de los librillos, ya saben.