Jorge Guerrero: “Nuestro gran proyecto es echar a racistas, xenófobos y violentos de nuestros estadios”

Sucede que Las Palmas de Gran Canaria esconde diferentes ciudades, tan variopinta ella, dentro de una sola. La parte señorial y antigua, ese precioso barrio de Vegueta, tan mágicamente silencioso siempre, sirve de escenario para el encuentro de Diario AS con Jorge Guerrero, presidente de Aficiones Unidas.

Cobijados por la imponente Catedral de San Ana, comparece un hombre encantado con “el buen rollo” que transmite la afición de la Unión Deportiva Las Palmas. “Llegas a aquí y todo es cordial: “Mi niño”, “mi amor”… No sé cómo explicarlo”, insiste quien está al mando de Aficiones Unidas desde hace seis meses. “De esas 37 federaciones de Peñas que hay en España sale Aficiones Unidas, que es el órgano piramidal y representa a los aficionados, casi te diría que a todos. Sí que es cierto que representamos a las aficiones que están aglutinadas en Federaciones y Peñas pero a la larga, los beneficios que sacamos van para todos los aficionados”, aclara. Como el de las entradas visitantes a 30 euros, que tan bien explica unas líneas más abajo.

Los eternos problemas del calendario también tuvieron cabida. “No es tan fácil. Tienes que vestir a un santo para desvestir a otro”, ejemplifica. Nos acompaña Guacimara Sosa, máxima representante de las Peñas de Las Palmas. “Tenéis una presidenta que es un encanto, ella es amor para todo el mundo”, dice. Una fructífera estancia en Gran Canaria, siempre en la compañía de Sosa, acabó coronada por esta entrevista con Diario AS, tranquilidad rota, y ni eso, por algún turista bullicioso y un anciano trovador.

¿Qué le trae por Gran Canaria?

Hace seis meses que me incorporé al cargo y vamos visitando a todas las Federaciones y clubes. Primero por cordialidad y segundo, para explicarles a aquellos que no lo saben qué somos y a quién representamos. De primera mano, como presidente, les voy explicando cuáles son los órganos internos que tenemos. De cara a las instituciones, Liga, Federación, CSD, ahora mismo somos los interlocutores válidos para estos entes.

Precisamente para quién no les conozca: ¿Qué es Aficiones Unidas?

Los aficionados, muchos de ellos, se reúnen en Peñas para ver a su equipo tanto el día de partido como locales como cuando se desplazan. Es muy difícil que alguna persona viaje sola, aunque las hay. La mayoría se agrupa en un coche, una guagua o en una peña. Vamos a imaginarnos que en esa peña se agrupan 25 personas. Al final se van haciendo Peñas, y de ahí se crea una Federación como órgano que las coordina a todas. En este caso, la Federación de Peñas de Las Palmas tiene a Guaci (Sosa) como presidenta, que es la que coordina a sus 25 peñas y 1.000 peñistas. A su vez, nosotros tenemos a 37 Federaciones en España: Barça, Sevilla, Betis, Sporting… No están todos los clubes, pues hay que cumplir unos mínimos: registro de asociaciones, estatutos, número de peñistas… De esas 37 sale Aficiones Unidas, que es el órgano piramidal y representa a los aficionados, casi te diría que a todos. Sí que es cierto que representamos a las aficiones que están aglutinadas en Federaciones y Peñas pero a la larga, los beneficios que sacamos van para todos los aficionados. Nuestro último logro es el de sacar entradas a 30 euros en Primera División. ¿Quién se beneficia de ello? ¿Los peñistas? No: todos los abonados, en este caso a Las Palmas.

¿Hay un mínimo o máximo de entradas?

Desde Aficiones Unidas siempre miramos por el aficionado: que tengas buenos accesos, agua en el estadio…Y sobre todo: si vas a un estadio en el que las entradas te van a costar 70-90 euros las entradas… Desplazarse de la isla siempre es más costoso por el avión. Lo que tenemos que hacer es abaratar el precio de las entradas. Es lo que hemos hecho con un paquete de 300 entradas, algo que ya estaba en Segunda División, pudiendo llegar aquí hasta 500 a un precio reducido de 15 euros, que es casi más barato que ir a ver un cadete. Pero en este caso, en Primera División, junto con 17 clubes, Madrid o Bilbao son de los pocos que no se han adherido, son 300 entradas a un precio de 30 euros no para los peñistas, sino para todos los abonados. Nuestros logros siempre son las mejoras para todos.

También está la posibilidad de buscarse la vida.

Claro. Las gradas visitantes son para esas aficiones visitantes que allí se aglutinan, como ese colorido amarillo. Pero tú y yo estamos ahora mismo en Madrid y si queremos ver un partido de Champions, ¿qué hacemos? Vamos a la taquilla, sacamos la entrada y ya está. Está claro que no puedes meterte con la camiseta amarilla de Las Palmas donde está la otra afición porque ahí sí que puedes tener problemas…

¿Ustedes también intervienen en los hermanamientos entre aficiones antes de los partidos?

El tema de hermanamientos… Las aficiones no es que hagan hermanamientos aunque se les llame así. A mí no me gusta esa palabra. Lo que hacemos son encuentros cordiales. Lógicamente, las aficiones tienen que estar unidas. Nosotros no somos aquellos aficionados que van de negro por las calles y a pecho descubierto en la grada. Somos aficionados que tienen un perfil de 40 años en adelante. Nos gusta disfrutar de la ciudad, un turismo deportivo, tener una buena conversación con aficiones rivales, con las que intercambiamos formas de ver las cosas… Nos copiamos unos a otros en el tema de actos. Somos aquella gente que dejamos un impacto económico en las ciudades, que nos gastamos el dinero por eso. Siempre estamos trabajando con temas sociales, con la base, con los niños. Estamos contra el racismo y la xenofobia. Estamos totalmente en contra de todas las intolerancias que surgen ahora mismo en los campos. ¿Llevarías a tu hijo a un partido de alto riesgo? Para eso me quedo en casa. Siempre buscamos algo cordial.

Lo que comúnmente se conoce como “buen rollo”.

Claro. Otra gente lo llama “hermanamiento”. Al final tiene que ser un acto cordial. Ahora mismo lo llamamos “turismo deportivo”. Cuando llego a Las Palmas de Gran Canaria siempre me gusta venir a ver a la gente de su Federación e intercambiar bufandas, camisetas… O tomar una cerveza. Más allá de que en el campo cada uno quiere que ganen los suyos, siempre tenemos que ser cordiales.

Turismo deportivo como elemento clave. ¿Las instituciones apoyan?

… No (se lo piensa). Las instituciones no es que lleguen y te den dinero. Eso es inviable, pues tienes que preparar un proyecto, un presupuesto… De golpe y porrazo no figuran. Sí colaboran en que cuando hacemos un turismo deportivo de un fin de semana y hablando con tres meses de antelación que irán 500 personas de Las Palmas a Sevilla, por ejemplo, sí que es cierto que se puede hablar con el concejal de Turismo de Sevilla y decirle que vamos a traer a 500 personas, nos gustaría por lo menos tener un detalle con la gente. Les vot a dar una bolsa con los planos de Sevilla, una recepción para todos, un tren turístico gratis para visitar Sevilla, una visita a La Giralda. Colaborando no económicamente, sino participando en lo que se puede: visitas culturales y no para poner ahí cuatro copas, sino para visitar la ciudad. El impacto económico se dará porque esa gente tiene que comer, cenar, dormir, desayunar… Ahí sí se portan.

¿Cómo le fue en Gran Canaria en ese sentido?

Brutal. Hemos compartido tiempo con todas las instituciones. Desde la Federación de Las Palmas hasta Pedro Quevedo, concejal de Turismo; con Ángel Sabroso, viceconsejero de Deportes; Carla Campoamor, concejala de Deportes de Las Palmas de Gran Canaria… Tenéis una suerte grandísima. También con el Cabildo de Gran Canaria. Me he quedado asustado de la facilidad, el buen rollo, cómo nos han ayudado en todo. Aquí se hizo en su momento el Congreso Nacional de Peñas en Pandemia. Las instituciones de aquí te podría decir que aquí son muy accesibles, cercanas. Todo el mundo está predispuesto a ayudar. Les hemos preparado unos proyectos para el tema de ayudar contra el racismo, la xenofobia, temas de árbitros, cómo colaborar para parar la violencia en Tercera División… Han accedido a todo lo que les hemos dicho. Te puedo decir que demasiado bien.

¿Qué méritos tuvo la afición de Las Palmas para ser premiada como la mejor de Segunda?

Es por la gente. Los del Norte cuando hablamos reñimos (se ríe). Sin embargo, llegas a aquí y todo es cordial: “Mi niño”, “mi amor”… No sé cómo explicarlo. Es todo cordial. Aparte, llegas acá y, cuando necesitas cualquier cosa, todo el mundo se presta voluntario. Más allá de cómo sean los estadios, cómo sea la accesibilidad, te quedas con la gente. Tenéis una presidenta que es un encanto, ella es amor para todo el mundo. Lógicamente, esto se trata de amistad. ¿Con quién se lleva mal ahora mismo la afición de Las Palmas? Con nadie, todo lo contrario. Es cordial con todo el mundo, en los desplazamientos a la Península son respetuosos, gente que gasta dinero… Ese premio es bien merecido. Creo que ese premio es para toda la gente de aquí. Tú vas de visita a algún sitio y preguntas por un lugar, y según cómo te traten en ese sentido… Sois muy cordiales y eso la gente lo nota.

Un problema serio, sobre todo para la gente de Canarias, es la falta de un calendario fijo desde el primer día.

Para vosotros los que más. Para salir de aquí hay que hacerlo en avión. Las aerolíneas están pendientes de cuándo van a jugar, y los precios suben cuando se conocen los horarios. Para nosotros, montar un autobús es un momento. Te va a costar lo mismo. ¿Se podría ampliar el horario en vez de a tres semanas, a 4 ó 5, o a dos meses vista? No. Antiguamente estaban a dos semanas. Es un tema difícil. Me han dado la explicación a mí y a todos los presidentes de todas las federaciones de peñas

En países como Alemania e Inglaterra se sabe desde que empieza la liga.

Es que eso no es exactamente así. Se va cambiando. En España están los partidos de Primera, los de Segunda… Hay partidos todos los días. El partido de la selección, la Champios… Tienes fútbol a todas horas. No soy la persona que debe explicar esto, es algo que corresponde a la liga. Los teleoperadores determinan los partidos. Imaginemos. El derbi canario pónmelo por favor un sábado a las 18.00 horas. Para vestir este santo tengo que desvestir otro que me dice que lleva jugando seis partidos los lunes a las 20.00 horas. Cada uno mira por su partido. Partidos a las dos de la tarde. ¿Quién va al fútbol a esa hora? Si es que ni comemos, o cómo es esto. Luego está el teleoperador que dice que este es el partido de la jornada, el vuestro. Pero claro, a los otros tienes que meterles en otro horario. Todo eso es muy difícil. Todo hay que meterlo en una olla para revolverlo bien y sacarlo

Uno de los grandes proyectos de Aficiones Unidas es, como comentaba antes, el de las entradas a 30 euros. ¿El siguiente?

Racismo, xenofobia, intolerancia… Ese es ahora mismo el mayor caballo de batalla que tenemos. Estamos haciendo ahora mismo una campaña en todos los estadios con el brazalete contra el racismo. Ya no podemos tolerar consultas xenófobas dentro de los estadios. Vas a un partido de tenis y el árbitro te manda a callar.

O lo que hizo Zverev.

¿Te imaginas eso en el fútbol? Que el árbitro, primero, pida silencio. ¿Un árbitro que sale al campo al campo y durante dos horas están diciéndole de todo? Vale todo. ¿Por qué? Eso tenemos que mejorarlo pero desde la base, con los niños. Vamos a trabajar con los árbitros, con los padres… Tenemos que educar a los padres, hay que hacer una escuela de padres. Transmites valores a tu hijo. ¿Por qué en el baloncesto tampoco pasa? Puedes protestar pero al final hay un gran respeto por el árbitro. ¿Sabes qué es lo bueno en el fútbol? Que te engloba a todas las clases sociales: desde la más baja a la más alta. Es lo bonito. Ya no hablamos de hace 50 años. Hay que mejorar muchas cosas: con el tema del VAR tenemos que saber cuándo es mano y cuando no. Pero nuestro gran proyecto es sacar a los violentos de los estadios, a los racistas, a los xenófobos. Denunciar todo este tipo de actitudes y cambiar desde la base ese respeto por jugadores, árbitros, aficiones… Va cambiando poco a poco. Cada día hacemos campañas, y como la Ley del Deporte te pille hoy en día en una de estas llegan todas las multas. Que, además, son muy gordas.

Imposible no preguntarle por la que ha montado Luis Rubiales.

Aficiones Unidas volvió de Sidney en ese mismo avión. Yo estuve allí. Llegamos a España y sacamos un comunicado, lógicamente en contra de toda esa actitud. Entendemos que, por encima de todo, tiene que haber un respeto. Lo que hizo el presidente no nos representaba. Esa actitud no estaba acorde con los valoremos que pretendemos en el fútbol.

¿Estando en Sidney eran conscientes de la que se había liado en España? Qué va. Pero ni aquí cuando llegué. No tenía ni idea. Veníamos en el avión y no sabíamos nada. Cuando llegamos a Madrid no me enteré hasta el día siguiente cuando puse la televisión. En el avión había normalidad. No noté absolutamente nada, y eso que viajamos todos juntos. Pero en ningún momento notamos nada. Luego pasó lo que pasó y hay que posicionarse y ser valiente adoptando todas las posturas aunque sean complicadas. Ahí salimos los primeros.