SELECCIÓN

Iraola tendrá que esperar

El presunto cese de De la Fuente queda abortado tras la victoria ante Italia. El extécnico del Rayo Vallecano era uno de los candidatos favoritos para ocupar su puesto.

Para Luis de la Fuente ya ha pasado lo peor. Puesto es cuestión por ‘el entorno’, ese ente abstracto con el que se justifica casi todo, el seleccionador afrontó el partido contra Italia como si fuera el último de su etapa. Pero cruzó el rubicón. Ahora se presenta en una final continental, el mejor resultado conseguido por Luis Enrique en sus casi cuatro años como seleccionador, y con la posibilidad de ganar el primer título con La Roja en la última década. De haber perdido, a estas horas se estaría hablando, de nuevo y con más intensidad, de su final como seleccionador. Así es el fútbol.

Pero es cierto que a De la Fuente le han querido mover la silla. Desde las entrañas de la Federación (RFEF) salieron esos tambores de cese que reveló la Cadena SER. Nadie se va a inventar una noticia así, y menos compañeros de reconocida fiabilidad, como son Antonio Romero y Antón Meana, y Javier Herráez, que lleva con la Selección desde que mi memoria resiste. Tan verdad era que De la Fuente generaba dudas que Luis Rubiales, presidente de la Federación, tuvo que salir a desmentir la información en plenos fastos por la final de Copa. Pero todo el mundo sabe que Rubiales es un gran admirador de Iraola, ex del Rayo Vallecano, que está libre y que, extrañamente, no termina de firmar por el Almería porque está esperando una oferta de la Premier... o de la Selección.

Iraola, exinternacional español, es un fenomenal entrenador que ha demostrado en el Rayo Vallecano lo que es capaz de hacer con una buena clase media sin renombre, un poco lo que tiene esta cosecha de la Selección. Y Rubiales no ha escondido, y además en varias ocasiones, su admiración por el trabajo de Iraola. Por eso era candidato al puesto de seleccionador. Pero ahora tendrá que esperar, porque si algo ha aprendido Rubiales en sus cinco años en la RFEF es que no conviene tocar lo que funciona. El lío que se armó en la casa con las idas y venidas de Luis Enrique y Robert Moreno aún tiene algún nudo. Y antes de eso, recuerden, fue lo de Lopetegui y Fernando Hierro. Digamos que Luis Rubiales no ha tenido mucha suerte con los seleccionadores, y ahora que al menos ha encontrado en De la Fuente un técnico que no se mete en charcos absurdos es de esperar que no meta la pata innecesariamente.

Generalmente, la confirmación de un entrenador por parte de su presidente en mitad de rumores de cese suele ser el indicio final de que irremisiblemente le van a despedir. Esto fue lo que más mosqueó en la situación de De la Fuente, quien además había tenido un roce con algunos federativos por su apoyo manifiesto a la Fiesta Nacional y en concreto al matador Emilio de Justo, al que vio salir por la Puerta Grande de Las Ventas tras hacer faena con un Garcigrande, hierro que en la misma tarde se le fue vivo a Morante, nada menos. Ese barniz taurino enfadó a uno de los patrocinadores de la RFEF, Finetwork, y ese problema, de cuernos, terminó por romper las relaciones entre Luis de la Fuente y la operadora. Por caprichos del destino, puede que el seleccionador riojano levante este domingo el primer título de España... justamente el día en el que vence el contrato, que no se va a renovar, de Finetwork con la RFEF.

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