Werner ‘caza’ a Emery

Dice el refrán algo así como: “No te rías del mal de vecino, que el tuyo viene de camino”. Neal Maupay creyó oportuno lanzar un dardo, nunca mejor dicho, a sus rivales cuando los bees se pusieron por delante en el marcador en el Tottenham Hotspur Stadium, pero el del atacante francés del Brentford resultó ser un dardo envenenado.

Los spurs no solo le dieron la vuelta al 0-1, sino que terminaron metiéndose de lleno en la lucha por los puestos de Champions League. Timo Werner desató la tormenta de goles en el norte de Londres y Richarlison, con su noveno tanto del curso y el séptimo en los últimos nueve partidos, culminó la machada del Tottenham (3-2). Para cabalgadas como las que dejó el alemán por la banda izquierda es para lo que regresó a la Premier League. Los pupilos de Ange Postecoglou sufrieron hasta el final, pero los tres puntos se quedaron en casa.

Un triunfo que permite al cuadro londinense empatar a 43 puntos con el Aston Villa y asaltar incluso la cuarta plaza. La derrota del equipo de Unai Emery anoche ante el Newcastle, sumada a la victoria de los spurs, saca después de varios meses al conjunto de Birmingham de los puestos que dan acceso a la Champions League. Una competición cuya clasificación promete estar muy cara este curso en la Premier League.

Maupay tira el primer dardo

Aunque el primer gran “uy” del partido lo cantaron los aficionados locales, tras una gran jugada hilvanada desde atrás por los spurs e iniciada con un detalle de mucha calidad de Pedro Porro, quienes celebraron el primer tanto del encuentro fueron los pupilos de Thomas Frank. El Tottenham salió intenso y amenazante al partido, como siempre. Pero con Cuti Romero y Micky van de Ven ya establecidos nuevamente en el centro de la zaga, los locales volvieron a asumir los riesgos que en tantas ocasiones les penalizaron en el inicio de temporada.

Con la defensa situada a más de 30 metros de la meta, el Brentford se dedicó a castigar la espalda de los zagueros locales. Como todos y como siempre, vaya. El primer intento terminó con un gol anulado por fuera de juego, pero el segundo, precedido por un error de Destiny Udogie con la defensa desguarnecida, sí subió al marcador.

El siempre incómodo, batallador y desesperante Neal Maupay puso el 0-1 en el luminoso a los 15 minutos de partido. Si bien Gugliemo Vicario salvó en primera instancia a los spurs con un paradón a Ivan Toney, el atacante francés del Brentford remachó la jugada desde el suelo. Un intento de Timo Werner que sacó el meta visitante en la cepa del poste y un disparo desde fuera del área de Richarlison que se marchó rozando el palo, y muchos seguidores locales creyendo ver dentro, acercaron a los pupilos de Ange Postecoglou al 1-1, pero los spurs terminaron marchándose de vacío al descanso.

La tormenta perfecta

Lo que Destiny Udogie te quita, Destiny Udogie te da. El italiano desató, nada más comenzar el segundo tiempo, la tormenta perfecta para los spurs. Un ciclón llamado Tottenham que le dio la vuelta al marcador en apenas tres minutos, y una remontada que sufrió especialmente Neal Maupay.

El delantero francés del Brentford festejó su tanto en la primera parte imitando la celebración de James Maddison, quien suele emular el lanzamiento de un dardo, y terminó viendo cómo Brennan Johnson, en el 49′, y Richarlison, en el 56′, le dedicaban sus celebraciones a él. Timo Werner, que había generado el 1-1, salió nuevamente en conducción para asistir con un pase de la muerte al delantero galés: 2-1. Minutos más tarde, Richarlison culminó otra genial salida al contragolpe desde atrás de los spurs, conducido por Destiny Udogie, y dobló la ventaja de los pupilos de Ange Postecoglou. Toma dos ‘dardazos’ para Neal Maupay.

Y lo que Timo Werner te da, Destiny Udogie te lo vuelve a quitar. Cuando mejor estaban los locales, y peor el Brentford, el lateral italiano dio un pase sin mirar hacia atrás. Ahí estaba Ivan Toney, que no perdonó en el mano a mano con Guglielmo Vicario y marcó por segundo partido consecutivo desde su vuelta tras la sanción. Sin embargo, los bees no supieron aprovechar la inercia positiva del 3-2 y, aunque sudaron hasta el final para no encajar otro tanto, los spurs no concedieron ocasiones verdaderamente peligrosas en los compases finales.