Brasil

Vitor Roque ha vuelto

Tras un paso infructuoso por Europa, ‘Tigrinho’ explota de nuevo en Brasil. Palmeiras le brinda la confianza que ni Barcelona o Betis pudieron darle.

NELSON ALMEIDA
Nacido en Santa Cruz de la Sierra en 1999, pero criado en Madrid. Estudió periodismo en la Universidad Complutense, entrando en la sección SEO del AS en 2021 en su tercer año universitario. Desde pequeño sabía que su futuro pasaba por el periodismo. Es un loco del Big Data y la IA aplicada al deporte. En su tiempo libre disfruta del Nano en la F1.
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Vitor Roque (Timóteo, Minas Gerais, Brasil; 2005) ruge de nuevo. En Palmeiras, y a las órdenes de Abel Ferreira, ha recuperado su instinto goleador para consagrarse como una de las revelaciones de la temporada al otro lado del charco. Una apuesta, para muchos, arriesgada; el Verdão desembolsó 27 millones de euros por su ficha a principios de año en un movimiento inesperado. A día de hoy, esa deuda ya está pagada.

Poco queda de aquél Vitor Roque novel que llegó a Barcelona con apenas 18 años. Su paso por LaLiga se recuerda como ‘infructuoso’, no solo por las pocas oportunidades que tuvo para mostrar su valía, sino por la guerra interna y crisis financiera que atravesaba el club, que finalmente le convirtió en daño colateral. Se marchó sin pena ni gloria, con apenas dos tantos y un puñado de minutos en su mochila, a la sombra de Ferran Torres y Robert Lewandowski. Una etapa que le marcó, al punto de incluso pensar en tirar la toalla.

“Hubo una falta general de atención por parte del personal y del club, a la hora de identificar sus problemas, de adaptarse e incluso de cuidar su salud mental. No pudimos ayudarle en ese sentido“, llegó a rememorar Deco en una entrevista para el portal Ge.

A las órdenes de Manuel Pellegrini su situación mejoró, sumó minutos y mejoró su confianza, pero los goles no terminaron por llegar. Seis meses de muchas idas y venidas, hasta que en enero Palmeiras tocó a su puerta. Posiblemente la decisión más difícil de su carrera: dejar Europa para volver a Brasil podría ser visto como un paso atrás... para dar dos hacia adelante.

Redención

Vitor Roque celebra un gol con Palmeiras. Eurasia Sport Images

Más maduro, tanto mental como futbolísticamente hablando, ahora está desatado. Ha ido de menos a más, sus números así lo demuestran: suma 12 goles y cuatro asistencias en 41 partidos. Desde que empezara agosto, y tras un flojo Mundial de Clubes, su rendimiento finalmente explotó: ocho tantos y cuatro asistencias en 10 partidos. Solo ante Universitario, por la Libertadores, y Corinthians, por el Brasileirão, no vio puerta.

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Semifinalista de la Libertadores y en plena lucha por el Brasileirão, Vitor Roque está de regreso. Un final de temporada por todo lo alto para marcar sus próximos objetivos: ganarlo todo, conseguir el billete de vuelta a Europa -ya he tenido sondeos- y tener un puesto en Brasil. Porque ser el nueve de la Canarinha es su gran deseo. Carlo Ancelotti toma nota, el Tigre quiere ir al Mundial 2026.

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