Violencia en Argentina: balas de goma y gases lacrimógenos

La violencia volvió a ensuciar el fútbol argentino y estuvo cerca de provocar una tragedia en el Estadio Malvinas Argentinas, de la ciudad de Mendoza, durante el encuentro que disputaron Godoy Cruz y Belgrano, correspondiente a la Copa de la Liga. Los incidentes se produjeron fuera del estadio, pero causaron momentos de pánico en una de las gradas, que debió ser desalojada y en la que se vivieron situaciones dramáticas.

Todo habría comenzado cuando un grupo de integrantes de la barra de Godoy Cruz intentó entrar en el estadio sin entrada. La policía lo impidió y los seguidores reaccionaron arrojando piedras a las fuerzas del orden, que respondieron disparando balas de goma y lanzando gases lacrimógenos a los hinchas violentos.

El viento provocó que el humo de esos gases lacrimógenos llegara a una de las gradas del estadio, donde se vivieron situaciones dramáticas cuando los aficionados comenzaron a intentar abandonarla. Los seguidores no podían utilizar los vomitorios para huir de los gases, ya que esas salidas les conducían directamente al epicentro de los enfrentamientos entre la policía y la barra.

La única escapatoria era intentar acceder a la grada contigua, pero para ello tenían que atravesar un alambre de espino, lo que provocó momentos de pánico, con niños sacados por los aficionados por encima de la alambrada. Hubo incluso riesgo de aplastamiento para algunos aficionados. La intervención de los bomberos que había en el estadio evitó la tragedia cuando abrieron un acceso de la grada al terreno de juego para que los seguidores pudieron abandonar la grada.

El encuentro estuvo suspendido durante casi media hora y solo se reanudó cuando estuvo garantizada la seguridad de todos los presentes en el estadio. La afición de Godoy Cruz respondió al comportamiento violento de la brava cantando “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”.