United, cambio radical

Amorim ya aparece en los cánticos de la hinchada del Manchester United. Al empate frente al Ipswich Town en su primer partido en Ia Premier League le sucedió un triunfo costoso frente al Bodo/Glimt en la Europa League. El técnico portugués lideró tres días después a los red devils al césped de Old Trafford, donde su equipo ofreció su mejor imagen desde su llegada a Inglaterra.

Zirkzee, que solo había marcado en la jornada inaugural, anotó dos goles. Al igual que Rashford, dubitativo a lo largo de la campaña y revitalizado con el cambio de entrenador. Fernandes y Diallo también fueron protagonistas, repartiendo dos asistencias cada uno.

Mandaron los red devils desde el inicio. Con Mainoo poniendo a prueba a Pickford con un zapatazo desde la frontal a los tres minutos que el guardameta inglés atrapó en dos tiempos. Pese a su dominio, el Everton acertó a enlazar un par de contraataques peligrosos. Tras una arrancada de Doucouré en el minuto 11, Beto se encontró en buena posición para abrir el marcador, pero su finalización fue pésima.

Pudo rehacerse el atacante visitante, pero cuando rodeó a Onana en el minuto 20, perdió ángulo y terminó disparando contra el lateral de la red. Rebajado el tempo, el encuentro se abrió todavía más. Superada la media hora, el United asestó los dos golpes que dejaron el partido visto para sentencia.

Un córner pasado llegó a Rashford, cuya volea trató de despejar Branthwaite. El central inglés, sin embargo, no hizo más que desviar la trayectoria del esférico, guiándolo hacia la red dejando a Pickford sin opciones. Se le apagó la luz al Everton. Se quedó a oscuras y Branthwaite se durmió. Tuvo una nueva pesadilla cuando Diallo le arrebató el esférico al filo del esférico. Con chispa. Fernandes vio la llegada de Zirkzee, ofreciendo la pelota para que el holandés marcase su segundo gol de la temporada.

El pesimismo es costumbre en Old Trafford. La hinchada mancuniana ha visto sufrir a su equipo de todas las formas imaginables. A los 20 segundos de la reanudación, sin embargo, celebraban el tercer tanto. Con alivio. Ahora sí. Diallo arrancó y mandó el balón al espacio para que Rashford, con una confianza que le suele resultar esquiva, batió cómodamente a Pickford en el mano a mano.

Tan cómodamente como su equipo terminó imponiéndose al Everton. Diallo protagonizó una nueva arrancada superada la hora de juego. Perdiendo el balón primero, recuperándolo después. Y alcanzando la frontal del área, desde donde vio la llegada de Zirkzee por la izquierda. El holandés marcó su segundo gol de la tarde. Carbura el United, que escala a la mitad alta de la clasificación antes de ponerse a prueba frente al Arsenal el miércoles en Londres.

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