Union Berlin dudó de Isco... por su físico

En Alemania sigue dando que hablar el frustrado fichaje de Isco Alarcón por el Union Berlín. Dos días después de que la operación se rompiera en la recta final del mercado invernal, muy a pesar de que el jugador ya había pasado las pertinentes pruebas médicas, el diario alemán “Bild” ha desvelado todos los detalles que llevaron a la ruptura entre jugador y club. Como siempre, el aspecto económico fue clave a la hora de dinamitar la llegada del malagueño al histórico club berlinés.

Siempre según Bild, la agencia Gestifute, presidida por Jorge Mendes, recibió el borrador del contrato este pasado lunes y fue informada de que el jugador no sería incluído en la lista de la Europa League (el plazo para hacerlo expiraba el jueves) hasta que se conociera su estado físico. El propio futbolista recibió dicha información durante el reconocimiento médico llevado a cabo el martes, a pocas horas para el cierre del mercado, momento a partir del cual todo se torció.

Isco exigió más

Fue entonces cuando, así lo dan por hecho fuentes del club, el lado de Isco comenzó a exigir más de lo previamente acordado. En un principio, club y jugador llegaron a un acuerdo por un contrato de año y medio de duración con un sueldo superior al millón de euros brutos más una prima de fichaje en torno al millón y medio. Además, el Union aceptó incluir una cláusula de rescisión para el segundo año, pero no accedió a pagar una segunda prima de 1,5 kilos por la segunda temporada, algo que no había sido previamente acordado.

De ahí que Oliver Ruhnert, mánager del segundo clasificado de la Bundesliga, fuera citado en una nota de prensa de la siguiente manera: “Nos hubiera gustado tener a Isco con nosotros, pero tenemos nuestros límites. Hoy se han superado, en contra de lo acordado anteriormente, por lo que el fichaje no se llevará a cabo”. El propio Isco se limitó a decir que eran “cosas que pasan en el fútbol”.