Una salvajada más de Haaland

El Manchester City, como Manchester City, es muy bueno. Pero si algo ha demostrado este curso el equipo de Pep Guardiola es la capacidad de adaptarse al entorno. De mimetizarse con el mismo. De, incluso, vestirse de sus rivales. Aunque la 2022/2023 no está siendo la temporada del West Ham, 15º a cuatro puntos del descenso, los Hammers siguen teniendo en el balón parado su mayor arma. La misma que usó el cuadro mancuniano para encauzar el partido en el Etihad Stadium, antes de que Erling Haaland hiciera historia.

Un gol de Nathan Aké tras una falta botada por Riyad Mahrez abrió la veda para que Erling Haaland, en el 71′, se convirtiera en el jugador con más goles (35) en una temporada de Premier League. Otra vez, los pupilos de Pep Guardiola aventajan en un punto al Arsenal. Phil Foden se encargó, al filo del pitido final, de engrosar la goleada. Ganar la Premier League no es fácil, pero viendo a este Manchester City lo parece.

El palo niega a Rodri

Con la sorprendente titularidad de Stefan Ortega en la portería, la vuelta al once tras lesión de Nathan Aké y la continuidad de Julián Álvarez haciendo las veces de Kevin de Bruyne como enganche, el Manchester City salió al césped del Etihad Stadium con el plan de partido previsto: el de dominar.

A través del triángulo que formaban Bernardo Silva, Jack Grealish y Julián Álvarez en la banda izquierda, el Manchester City empezó a generar peligro. Mientras tanto, el recurso de los Hammers era uno: Michail Antonio contra el mundo. Aunque los Citizens gozaron de sendas oportunidades durante la primera media hora de partido, a través de la zurda de Riyad Mahrez y la cabeza de Erling Haaland, la mejor llegó en el 32′.

Una pared entre el ‘9′ y Rodri Hernández, con el noruego pivotando en la frontal cual jugada de fútbol sala, permitió al centrocampista español plantarse en el interior del área, pero su disparo en el mano a mano se fue directo al palo. La suerte quiso que el balón se paseara por toda la línea de gol hasta marcharse fuera.

A pesar del buen juego de espaldas de Erling Haaland durante los primeros 45 minutos, cada vez más y mejor adaptado a las exigencias de Pep Guardiola, los locales echaron en falta un mayor dinamismo en el juego y la figura de un futbolista que cambiase el ritmo del mismo moviéndose entre líneas.

Histórico Haaland

La segunda parte, a diferencia de la primera, fue coser y cantar para los Citizens. Todo gracias a Nathan Aké. El neerlandés, además de defender, también sabe marcar. Suyo fue el gol que abrió la veda a los 50 minutos de partido. Falta provocada por Jack Grealish y botada por Riyad Mahrez que el zaguero de los Skyblues remató al fondo de la red en el segundo palo. Tras este tanto, sería el momento de Erling Haaland.

En la primera carrera al espacio del partido, el noruego marcó el ansiado 35º gol de la temporada en Premier League. El récord era suyo. Otra vez la sociedad entre el cyborg y el extremo inglés dio sus frutos y, tras un pase en profundidad de Jack Grealish, Erling Haaland batió a Lukasz Fabianski con una vaselina. Una ‘picadita’ de muchísimo nivel. El golazo ideal para batir las marcas de Andy Cole y Alan Shearer.

A falta de cinco minutos para el final fue Phil Foden el encargado de establecer el definitivo 3-0 en el marcador. El inglés enganchó una volea en la frontal del área, esta tocó en Emerson Palmieri y el balón acabó dentro. Hacía ya muchos minutos que el cuadro londinense había firmado el armisticio y borrado del partido. Los de Pep Guardiola activaron el modo apisonadora en los segundos 45 minutos para volver a ser líderes de la Premier League.