Una cláusula diabólica permite llevarse al ‘Messi turco’ casi gratis
Si no alcanza los 1.500 minutos de juego con el Fenerbahçe, el prometedor Arda Güler podría marcharse por apenas cinco millones de euros. Le siguen Barça, Atlético y Sevilla.
Se llama Arda Güler, acaba de cumplir en febrero los 18 años y volvió a sorprender hace pocos días con una exhibición ante el Sevilla, aunque no valiera para que el Fenerbahçe lograra eliminar a los nervionenses en octavos de la Europa League. A Arda le sigue desde hace meses una legión de equipos de la primera y segunda línea continentales, entre ellos el Barcelona, el Atlético de Madrid y el propio Sevilla.
Por el apodado como ‘Messi’ turco está dispuesto el Arsenal inglés a poner más de 20 millones de euros, afirma la Prensa inglesa en las últimas horas. Pero no hará falta tanto dinero, a priori, debido a una cláusula que en Estambul tildan de ‘diabólica’ y por la que cualquier club puede llevarse al futbolista el próximo verano pagando apenas 5 millones de euros. Entre lesiones, sus secuelas físicas y las decisiones técnicas de Jorge Jesús, Güler suma algo más de 600 minutos de juego entre todas las competiciones. Y necesita llegar a 1.500 para que esa cláusula desaparezca.
Tendrá que jugarlo casi todo para que ello suceda. Quedan 11 partidos de Superliga turca y tres, como mucho, en la Copa doméstica, donde el Fenerbahçe afronta de momento los cuartos de final. Menos de 1.300 minutos de los que debería sumar unos 900 al menos para que el club del distrito de Kadikoy no pueda verse obligado a casi regalarlo cuando finalice la campaña. Le sacará bastante dinero, eso sí, porque le compró hace algo más de dos años por 150.000 liras, unos 7.000 euros al cambio. Pero ahora la cifra de sólo cinco millones también parece una broma. Los rotativos otomanos prácticamente ‘obligan’ a Jorge Jesús a que alinee al futbolista ya siempre, pero si media una lesión...
Güler, con contrato en el Fenerbahçe hasta junio de 2025, parece contento y tal vez dispuesto a firmar un nuevo contrato que haga desaparecer esa curiosa condición. Ahora mismo se encuentra de nuevo concentrado con Turquía, en la que ya debutó el pasado mes de noviembre. Como curiosidad, tanto la promesa como su compañero de equipo Ismail Yuksek llegaron cinco minutos tarde al entrenamiento vespertino de la selección, y tanto el técnico Stefan Kuntz como los otros jugadores les recibieron con unos irónicos aplausos.