Trippier salva al Newcastle

El Newcastle y Eddie Howe echaron muy en falta a Bruno Guimarães, pero aún les bastó para sumar un punto en su visita al estadio del Bournemouth. El técnico inglés decidió dar la alternativa a Alexander Isak en el ataque, premiando sus últimas actuaciones con la primera titularidad del año en Premier League. Mientras que el noruego, acostumbrado a ser el revulsivo ideal de los Magpies, pasó completamente desapercibido, quien sí volvió a brillar fue Miguel Almirón. Otro tanto del paraguayo para engrosar las estadísticas de una temporada de ensueño. El del extremo del Newcastle fue quien hizo el tanto del empate visitante, y se acabó. Las lesiones e interrupciones se sucedieron durante el segundo tiempo e impidieron, más allá de la clara ocasión de Dominic Solanke en el 90′ que sacó el capitán de los visitantes, ver mucho más fútbol sobre el césped del Vitality Stadium. Los de Eddie Howe aprovechan así la goleada sufrida por el Tottenham de Antonio Conte para conservar la 4ª plaza.

Almirón sigue on fire

Sin Bruno Guimarães como director de orquesta en la medular, Kieran Trippier tuvo que asumir un papel aún más protagonista en el juego y dirección del equipo. Pero con el lateral diestro de los Magpies, por muy bueno que sea y bien que esté esta temporada, no es suficiente. La inclusión de Anthony Gordon, fichado el pasado mercado invernal por 45 millones de euros, en el once titular fue una de las noticias más destacadas de los primeros compases de encuentro. A los Magpies, tan acostumbrados a ver cómo son sus rivales quienes llevan la batuta del partido mientras ellos esperan su oportunidad rezagados atrás, no les quedó más remedio que lanzarse al ataque cuando Marco Senesi adelantó a los locales a la media hora de partido.

Prolongación del también fichaje invernal Dango Ouattara que el central argentino cazó a la perfección en el segundo palo y 1-0 de los Cherries. Se hace raro ver al Newcastle con tanta posesión de balón y atacando a defensas encerradas, pero aunque por momentos no parecieron encontrar la forma de meter mano a la zaga local, Miguel Almirón volvió a ver portería más de un mes después para empatar el encuentro en el 47′. El paraguayo aprovechó el despeje del portero local tras un disparo desde la frontal de Sean Longstaff para firmar su 10º tanto del curso en Premier League.

Trippier sobre la línea

Otra vez sería el Bournemouth quien llevase la iniciativa durante los segundos 45 minutos, aunque poco ayudarían al desarrollo del partido las continuas interrupciones del mismo. Numerosas faltas y aún más intervenciones de los servicios médicos por molestias físicas entorpecieron el ritmo de un partido protagonizado por dos equipos que tampoco son muy dados a desplegar un fútbol vistoso. Dango Ouattara, Neto, Miguel Almirón o Allan Saint-Maximin fueron atendidos durante la segunda mitad, siendo el cuadro visitante el mayor damnificado. El autor del tanto visitante tuvo que ser sustituido por unas dolencias en la mano, mientras que el extremo francés abandonó el terreno de juego cojeando y con ostensibles gestos de dolor. Dos piezas importantísimas en el esquema de Eddie Howe a escasas dos semanas de la final de la Carabao Cup ante el Manchester United.

A punto estuvieron Nick Pope y Dan Burn de desperdiciar en el último minuto de partido el punto cosechado por los Magpies. La pérdida del zaguero inglés cuando se disponía a salir jugando desde atrás terminó con un taconazo de Dominic Solanke que, tras superar al guardameta del Newcastle, sacó Kieran Trippier sobre la línea. Por milímetros, el lateral y capitán del cuadro dirigido por Eddie Howe evitó el tanto de la victoria local. A pesar de los siete minutos de descuento, pocos para la cantidad de veces que el árbitro tuvo que pausar el reloj durante la segunda mitad, ni Cherries ni Magpies quisieron asumir más riesgos. Un punto era suficiente.