Traspiés de Xabi Alonso antes de la Roma

El Leverkusen de Xabi Alonso dejó con vida al Stuttgart, aunque el histórico club germano sigue en la UVI. Los locales, en puestos de descenso, sabían lo que se jugaban ante el Leverkusen. Se sentían al borde del abismo pero no querían sobresaltos por si se terminaban de caer. Todo lo que no fuera sumar algún punto era una sentencia de muerte.

Su papel estaba claro. Que el paso de los minutos sirviera para poner nervioso al Leverkusen. Del resto que se encargara el cansancio europeo de los de Alonso. El técnico español lo sabía y por eso realizó hasta cuatro cambios en el once con la vista puesta en el choque del jueves ante la Roma. Que el esfuerzo de la Europa League hiciera mella era el mejor aliado del Stuttgart. En la primera parte apenas pasó nada reseñable. El Stuttgart, muy necesitado, tenía mucha presión . Y esa presión se transformó en agarrotamiento. Y a los visitantes les costó 45 minutos acordarse que estaban en Bundesliga y no en el Olímpico de Roma. Por eso se dejaron sorprender.

Una segunda parte de tú a tú

Una primera mitad de sopor dio paso a una segunda de emociones. Los de Sebastian Hoeness, sobrino del mítico Uli Hoeness, cambiaron el chip acuciados por la victoria del Bochum de la víspera, que les colocaba en puestos de descenso. De su mayor atrevimiento vino la acción del penalti que Guirassy transformó a lo Panenka. Suponía tres puntos de oro para el Stuttgart, pero el Leverkusen de Xabi Alonso no se abandonó. Había una pequeña oportunidad, si falla la vía Europa League, de acceder a Europa la próxima temporada si sumaban la victoria. Y fueron a por ella. Al final son mejor equipo que el Stuttgart.

Otro penalti le sirvió a Exequiel Palacios para empatar el partido. Un gol que hizo temblar las piernas al Stuttgart que se temía lo peor. Pero entonces a los locales les salió el gen del superviviente y se lanzaron a por tres valiosos puntos. Una actitud kamikaze que debajaba la retaguardia desguarnecida. Fue un quiero y no puedo. Un correcalles que podía caer para cualquier lado, pero incomprensiblemente el marcador no se movió. Al Leverkusen solamente le queda la opción de entrar en Conference y concentrar sus fuerzas en eliminar a la Roma de Mourinho. Mientras, el Stuttgart sigue con la soga al cuello.