FRANCIA | VARANE

“Todos los grandes clubes deberían copiar al Madrid”

Raphaël Varane concede una entrevista a L’Équipe en la que repasa su carrera y sus sensaciones poco tiempo después de anunciar su prematura retirada.

Ira L. Black - CorbisCorbis via Getty Images

El momento de decidir parar. “Al inicio de mi última temporada en el Manchester United ya me decía que me hubiera gustado terminar allí. Eso no pasó y quería jugar solo una vez en semana. Cuando me lesioné el 11 de julio, supe de inmediato que todo había terminado. Estaba segura de mí mismo”.

La lesión. “Al ver las imágenes te preguntas cómo me lastimé; no hay contacto, no hay torsión. Lo tuve durante varias semanas, no fue tan grave, pero que fuera la rodilla izquierda fue una señal fuerte para mí, porque la rodilla izquierda viene compensando a la rodilla derecha desde 2013. Entonces, si mi rodilla izquierda me dice que está harta, tengo que escucharla. Desde los 20 años juego con una espada de Damocles encima de mi rodilla derecha″.

Decir que jugaba con una sola rodilla. “No, es verdad. Y tampoco quería que sonara como una disculpa. Decir que tenía que compensar me habría colocado en una posición débil, mientras que cuando entré al campo quería derribar a todos. Psicológicamente, al entrar en la arena, no podía anunciar a los demás ni a mí mismo que sólo tenía una rodilla”.

El Real Madrid. “Tuve la suerte de llegar a un club que da tiempo a los jóvenes para aprender a un nivel muy alto y madurar físicamente. Lo que han hecho durante años, conmigo, (Federico) Valverde, Vinicius o Rodrygo, es excepcional. Todos los grandes clubes deberían copiar al Real. El club amplía los entrenamientos, mientras que en otros lugares los jóvenes empiezan cada vez más temprano y se agotan cada vez más temprano”.

Una etapa dorada en el Madrid. “José Mourinho inició algo enorme. Ancelotti logró convertirlo y luego tuvimos a la generación dorada en su apogeo, con Zizou al frente. Me llamó al Lens para que fichara por la Real y así lo encontré como entrenador. Aprendí mucho de él, aunque no siempre estuvimos de acuerdo en todo”.

La retirada. “Cuando sales, respiras, tienes una sensación de libertad, de euforia, y al mismo tiempo te sientes completamente perdido. Tienes demasiada libertad y te dices: “¿Qué me está pasando?” Conozco la teoría, pero vivirlo es otra cosa. Las primeras semanas me dije: ‘¿Pero qué es esto?’”.

Futuro. “Será el Como, porque me uno al comité de desarrollo del club. Todavía tengo algo que aportar al fútbol y eso me permite ver otra cara del mismo. Los negocios también me interesan mucho, puse en marcha tres fundaciones y también me gusta asesorar, ayudar a los jugadores a encontrar un equilibrio en torno al fútbol”.

El juego. “Hay mucha menos creatividad, menos genios en el campo. Hay más perfiles físicos en todas las posiciones, y hay menos jugadores desequilibrantes, que están todos en el mismo registro, jugadores de uno contra uno que juegan de lado. Todo es robótico, hay patrones de juego que dificultan cambiar un bloque de equipo. Hay mucha menos libertad. Ancelotti deja mucho, pero la nueva generación de entrenadores deja menos. El fútbol debería seguir siendo un juego de errores, y lo es mucho menos”.

Momento que echará de menos. “Ese momento en el que entras en tu burbuja, antes del partido, con los auriculares puestos, dispuesto a trascenderte. Sí, eso es lo que más voy a extrañar”.

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