Terremoto en el Bayern

No hay tregua en el Bayern de Múnich. Después de semanas, incluso meses convulsos en el campeón alemán tras la destitución de Julian Nagelsmann, la agresión de Mané contra Sané y las eliminaciones tanto de la Pokal como de la Champions, esta última certificada este pasado miércoles tras no pasar de un empate a 1 en la vuelta ante el City (la ida terminó 3-0 para los de Pep), el principal terremoto en la capital bávara aún estaría por venir. Es lo que asegura Jan Åge Fjørtoft, ex-jugador del Frankfurt y analista de cadena televisiva Sky en la actualidad.

Según el noruego, el CEO muniqués Oliver Kahn tendría sus días contados en Múnich después de los numerosos escándalos que sacudieron al conjunto bávaro en este 2023. El ex delantero publicó en su cuenta de Twitter que se había percatado de un “proceso en curso” y que sólo es “cuestión de tiempo” hasta que el ex guardameta sea destituido de su cargo, algo que exclusivamente puede llevar a cabo el consejo de vigilancia, presidido por el actual presidente del club Herbert Hainer y su antecesor Uli Hoeness. Hainer ha comentado a la Dpa que todo lo que rodea al Bayern y al tema Kahn no es del todo cierto: “Esos rumores no son ciertos”.

“Incluso se llegó a hablar de un regreso de Uli Hoeness” a la directiva, escribió Fjörtoft, quien también señaló que el ex capitán Philipp Lahm, máximo responsable de la organización de la Eurocopa de 2024 en Alemania, es el principal favorito a largo plazo para ocupar el puesto de Kahn como CEO del hexacampeón de Europa. “Un técnico tiene que ganarse al vestuario. Y un CEO tiene que ganarse a los empleados. Predomina la sensación de que Kahn no se los ha ganado y que, por tanto, no cuenta con el apoyo necesario”, subrayó Fjørtoft.

Cabe recordar que Kahn ingresó en la junta directiva del Bayern en enero de 2020 y, después del adiós de ex director general Karl-Heinz Rummenigge en julio de 2021, fue nombrado nuevo CEO del club para el que llegó a disputar un total de 632 partidos como profesional. Eso sí, parece su talento no es el mismo en la planta noble de un club que en la actualidad es una sombra de lo que fue con Hoeness y Rummenigge al mando. De ahí que un 65 por ciento de los aficionados del Bayern, así lo reflejó una encuesta del diario TZ llevada a cabo a principios de abril, quiera de vuelta a la antigua cúpula del club.