ARGENTINA | SORÍN
“Es estratosférico Messi... no tenemos noción de su legado”
Juampi Sorín (Buenos Aires, 1976) es un reputado analista de fútbol y leyenda de FIFA en grandes torneos. El argentino, ex de Barça y Villarreal, repasa su carrera con AS.
¿Qué tal le va, Juampi?
Bien, mirando fútbol. Analizándolo. Estuve en el Mundial femenino como parte de FIFA. Quiero mandar mis felicitaciones a las chicas y a toda España por el título logrado. Lamentablemente, después se ha manchado y pisoteado el triunfo más grande. Espero que esto sea un paso más en la revolución del fútbol femenino. Esto tiene que ver con todas las jugadoras de ahora y también con las que lucharon anteriormente hasta llegar aquí.
¿Puede suponer un antes y un después lo que ha ocurrido?
El fútbol cumple su misión de inclusión, de unión. Ahora es más justo. Más equitativo. Creo que lo que han conseguido a nivel deportivo en España y lo que están consiguiendo a nivel social es histórico. En el Mundial femenino se emparejó el nivel, vimos un espectáculo brillante.
Usted es un reputado analista mundial de fútbol, ¿es más difícil ser un buen jugador o un buen comentarista?
Todo lo que tiene que ver con el fútbol es maravilloso. Amo el fútbol. Tuve una carrera increíble, más de lo que podía soñar. Desde el lado del comunicador también disfruto comentando y generando. Estuve durante mucho tiempo en la TV de Brasil y USA, y el año pasado disfruté con DAZN en España. Ahora estoy con el pase libre (risas), más allá de estar creando con mi productora contenido como el documental que hemos hecho del Mundial Sub-20 de Qatar y en el que participan figuras españolas como Raúl, Etxeberria, López Vallejo…
Después de ese Mundial usted da el salto a Europa para iniciar una carrera espectacular.
Aquel Mundial nos cambió la vida. El tiempo fue acelerando los procesos. Pasé de jugar en un equipo pequeño como Argentinos Juniors a la Juventus. Fue un salto enorme. No estaba la Ley Bosman y no pude jugar más tiempo en la Juve, pero fue un máster. Había jugado con la Juve que ganó la Champions y después llegué a River y ganamos la Libertadores. Puedo decir en mi pequeño anecdotario que en una misma temporada fui campeón de Europa y de América.
¡Y en River siendo pieza fundamental!
Fue todo real, también la Juve. Recuerdo el momento de debutar en Delle Alpi, era muy grande aquello. Y a los seis meses poder ser titular en River. Solamente podía jugar la Libertadores, no podía jugar campeonato local al no estar inscrito. Y aún así todo salió bien, teníamos un plantel fantástico: Francescoli, Crespo, Astrada, Burgos, Ortega… Con ese equipazo fuimos campeones.
Poco después aterrizó en el Barça, ¿qué Barça era aquel?
Un Barça bastante caótico. Soy un privilegiado por haber jugado en el Barça, pero era un momento con problemas políticos importantes. Se había ido Gaspar, se fue Van Gaal, llegó Antic. Con la llegada de Laporta el equipo vuelve a ser el Barça que nos había acostumbrado el Dream Team, sobre todo con el fichaje de Rijkaard. Yo había arreglado la renovación con Bassat, no con Laporta, así que cuando vi que no ganaba el candidato... ya supe que tocaba irse y acabé en el PSG. Lo cierto es que disfrute de una liga muy admirada, la española, a la que luego regresaría con el Villarreal.
Antes, durante y después coincide con Riquelme…
Sí, tanto en el Barça como en el Villarreal, y además los dos salimos de Argentinos Juniors, aunque la gente nos tenga a él como alguien de Boca y a mí como alguien de River. También estuve en el Barça con Saviola, Bonano, tuve el placer de jugar con Overmars, Kluivert, gente muy técnica, y empecé a ver a históricos como Xavi, Iniesta, Puyol, Valdés…
¿Cómo ve al Barça de ahora?
Ha sido importante la llegada de Xavi. Le devolvió la identidad, la forma de jugar, el hambre. Ya ha hecho historia volviendo a ser campeón y le falta dar el salto en ese otro plano que es el internacional. Ojalá. Se lo merece por la apuesta que hizo.
Me hablaba del Villarreal. Han pasado los años y lo logrado por aquel equipo sigue siendo una verdadera proeza.
Sí, fuimos de sorpresa tanto en la liga como en la Champions. Era un proyecto muy ambicioso con los Roig y Llaneza, en su momento. Lo han coronado recientemente con la conquista de la Europa League y también llegando de nuevo a semifinales de Champions. Cuando hablé con Román, con el Vasco, ya me habían dicho que el proyecto tenía buena pinta. Pude aportar lo mío, hicimos historia.
Una lástima el penalti fallado por Riquelme que les metía en una final de Champions, ni más ni menos.
Siempre que me preguntan digo lo mismo: sin Román no hubiéramos llegado nunca a esa semifinal. Da mucha bronca pensarlo, pero es así. Esa noche tuvimos muchas oportunidades, hubiera sido lo justo pasar. Pero cada vez que se mira para atrás ese equipo ha quedado en la historia por lo que hicimos y por nuestro estilo.
Tuvo una carrera muy prolífica con la selección, a pesar de que fue saltando de club en club –lo que hace más complicada la continuidad-.
Quizá es porque mi mayor orgullo siempre fue jugar con Argentina. Incluso con ofertas de ligas diferentes, exóticas, nunca me quise ir a un país donde la selección me pudiera dejar de ver. Les debo mucho a los compañeros y entrenadores que tuve. Fui campeón del mundo Sub-20 y como capitán; luego campeón de los Panamericanos. Lamentablemente se nos fueron dos finales de Copa América. Son cicatrices que nunca se van.
Con Bielsa tenían un equipo legendario, qué paso.
Teníamos muy buen equipo, sí, con un estilo agresivo y vertical. Quizá tocamos el punto más alto un año antes del Mundial. También pienso que con un gol el día de Suecia en el Mundial todo hubiera cambiado, o con aquel penal contra Inglaterra… Con VAR hubiera sido otra historia.
Coincidió en la Selección con el primer Messi, el Messi juvenil que ya irrumpía.
Messi siempre fue genial, en cada entrenamiento, en cada reducido. Lo disfruté todo con Leo. Incluso lo disfruto ahora que lo encuentro adulto, padre, campeón de América, del mundo, viviendo fuera de la cancha y dentro. Fue hermoso ver crecer a Messi. No sabíamos hasta dónde podía llegar. Era admirable. Hacíamos que se sintiera cómodo dentro del grupo. Es estratosférico lo que ha hecho. No tenemos noción del legado que nos dejará.
¿Merecía el Mundial?
En Qatar tenía la energía de Argentina y también la del mundo. Estaba todo conspirado con la ilusión del mundo de verlo campeón. Estuvo cerca en 2014 y se lo merecía. También se armó un grupo de jugadores extraordinarios y un cuerpo técnico que hizo que todo se potenciara. Conformaron un grupo desde que eran interinos. Ya se notaba algo diferente y me siento muy feliz por ello.