Caos en Francia: agresiones de ultras a jugadores, invasiones...

Nuevo episodio de violencia en el fútbol, esta vez en Francia, en una jornada clave en la Ligue 2 en la que estaba en juego el ascenso. El Girondins-Rodez, con los de Burdeos luchando por entrar en la máxima categoría, fue suspendido después de que un aficionado local saltase al campo y agrediese a los jugadores visitantes. Ocurrió en el minuto 23, tras el gol de Lucas Buades. En plena celebración, un hincha saltó al campo y empujó a los jugadores.

Buades estuvo unos minutos tumbado en el césped (luego fue trasladado al hospital) y el árbitro decidió parar el encuentro y mandar a los futbolistas a los vestuarios. Tras una reunión con los delegados, el colegiado, M. Rainville, decidió suspender definitivamente el partido. Ahora dependerá de competición dar un veredicto, pero el Girondins podría ser castigado con la derrota y ver así esfumado el sueño del ascenso (en favor del Metz).

Invasión y ascenso

Mientras se resuelve, el que sí ascendió fue Le Havre, pero también con graves incidentes. En un encuentro en el que ganaba en su campo 1-0 al Dijon, sus hinchas no fueron capaces de esperar al final del encuentro y decidieron celebrar el ascenso con una invasión de campo. El problema es que aún se debían jugar nueve segundos de partido. Los jugadores del Dijon se encerraron en el vestuario. El partido se reanudó... ¡sin ellos! Y el ascenso de Le Havre se confirmó.