Suecia se hunde

Suecia no puede ante la Eslovenia de Oblak y desciende a los infiernos de la Nations League. El empate a uno, con golazos de Sesko y Forsberg, supone un nuevo tropiezo para los suecos viven sumergidos en una gran crisis futbolística y que deja a Andersson a las puertas del despido. Sin Mundial y segundo descenso consecutivo en el nuevo torneo de la UEFA, alojándose en la intrascendente Liga C.

2022 se ha convertido en un año maldito para Suecia. No superó la victoria de España el noviembre pasado, que clasificaba a La Roja para Qatar y enviaba a los suecos a la repesca. Desde entonces, los de Andersson van de fracaso en fracaso. Polonia remontó la eliminatoria en eliminatoria y les dejó fuera del Mundial; pero la Liga de Naciones le ha dado la puntilla a la selección.

Solo un triunfo en seis partidos le condena a bajar a los infiernos de la Nations League. Descienden a la Liga C, una categoría por la que deambulan países como Islas Feroe, Luxemburgo, Kosovo, Azerbaiyán o Bulgaria. Algo que presumiblemente se queda pequeño para una selección que llegó a ser subcampeona del mundo y que entre sus filas cuenta actualmente con Isak, uno de los traspasos más caros de este verano (70M€). Aunque no han podido contar con él en los dos partidos de este parón por lesión.

El Suecia-Eslovenia era una ‘final’ por la permanencia y se demostró sobre el campo. Los locales sabían que estaban en apuros y salieron con todo. Claesson apunto estuvo a punto de abrir el marcador a los pocos segundos del pitido inicial. Los suecos estaban enchufados intentándolo arriba y con un Olsen que se lucía desviando las acometidas de Eslovenia. Pero el mazazo llegó en el 28′, cuando Stojanovic ponía un balón en largo al interior del área y Sesko, de primeras, cruzaba el balón al segundo palo para colar el balón por la escuadra. El guardameta sueco tuvo que reponerse rápidamente del golazo encajado y evitar el 0-2 a los pocos minutos. Se repuso el portero y también la selección de Andersson, que logró irse al descanso con empate. Lo consiguió Forsberg, que tiró de liderazgo, condujo el balón por campo rival y, tras superar a cuatro eslovenos, ajustó un disparo raso al fondo de la portería de Oblak.

Suecia demostró buen juego. Lo hizo nada más arrancar el segundo tiempo, cuando combinaron Forsberg, Lindelof - de tacón- y Kulusevski dentro del área eslovena. Solo el guante de Oblak se vio capaz de frenarlos. Pero, pese a su empeño, fue imposible lograr la remontada y se ven condenados a deambular por la Liga C.