Sergio Ruiz, de combatir contra la depresión a estrella de la MLS

Los problemas de salud mental son cada vez más frecuentes en el deporte. Cuidar el estado mental se ha vuelto a la par de importante que mantener un buen físico y son cada vez más los deportistas de élite que padecen este tipo de crisis psicológica. El 11 de noviembre de 2021, la cabeza de Sergio Ruiz dijo basta. Pese a que estaba poniendo todo de su parte para volver a ser el mismo, el cántabro se veía incapaz de continuar practicando el deporte que más ama. Se había sometido a distintos tratamientos psicológicos, pero nada parecía funcionar. Su mente le estaba pidiendo un descanso.

«Quería comunicaros que, por una serie de circunstancias personales, de trabajo... Una serie de preocupaciones que he tenido a lo largo de los últimos meses que se han ido acumulando y mi cabeza ha dicho basta. Ni podía entrenar, ni podía estar tranquilo en casa y ahora mismo es momento de centrarme en mí, de centrarme en mi salud mental y física y olvidar al Sergio Ruiz futbolista para centrarme en el Sergio Ruiz persona, que es, al final, lo que más importa”, explicó a sus compañeros y dirigentes de la entidad antes de dejar las Islas Canarias.

Volvió a su Santander natal, donde centró todos los esfuerzos en reencontrarse con su mejor versión. No obstante, le esperaba un gran cambio. Su contrato con Las Palmas, club al que llegó cedido por año y medio, finalizaba y su futuro no estaba nada claro. Tenía que volver a Charlotte, pero, en su situación, quedaba la incertidumbre de si volvería a pisar un terreno de juego y recuperar el nivel mostrado en temporadas anteriores. Con todo, el futbolista hizo las maletas y volvió a Estados Unidos.

Allí todo le ha ido de cara. El jugador no solo ha vuelto a recuperar su característica sonrisa, sino que, además, está rindiendo a un nivel superior al de las anteriores campañas. Según la IA de Olocip, con un valor de 0.32, el jugador cántabro se encuentra en unas de sus mejores temporadas a nivel individual. Eso significa que, con sus acciones totales sobre el terreno, contribuye a que el Charlotte genera una diferencia (marcar o evitar) de un tanto cada 281 minutos. Mientras, en su temporada de mejor rendimiento en Las Palmas -la 2020/2021-, el jugador hacía lo propio cada 321 minutos. Solo lo superaría su temporada 2018/2019, donde generó un valor de 0,32.

Asimismo, el futbolista es actualmente el jugador más en forma del equipo, con una nota de 7,29. Lejos de los 6,23 del extremo Andre Shinyashiki y los 6,27 del ex del Leicester, Christian Fuchs. En lo que respecta a toda la competición, es el noveno jugador más en forma de la liga. Todo ello a pesar de la situación de Charlotte, octavo en la conferencia este y, momentáneamente, fuera de los playoffs.