Sin Di María, la Juve vuelve a decepcionar

Una Juventus gris, sin intensidad ni ideas, no pasó del empate a cero en su visita al Sampdoria de Giampaolo. Los de Allegri volvieron a mostrar los defectos de los últimos meses y la necesidad de reforzar la plantilla con más calidad en la medular y una alternativa creíble a Vlahovic arriba.

El partido comenzó con un gran susto para los bianconeri. Tras un pase de Sabiri, Alex Sandro se perdió a Leris y Perin evitó el 1-0 de los blucerchiati con un paradón ante el disparo del francés, que golpeó también el larguero. El equipo de Allegri, hasta el descanso, solo se vio gracias a un contragolpe de Cuadrado que terminó con un latigazo neutralizado por Audero. Vlahovic, en toda la primera parte, tocó el balón apenas tres veces (y una de ellas fue el saque de inicio).

Sin el lesionado Di María, que hace una semana marcó la diferencia, el italiano apostó por un tridente con el colombiano, el serbio y Kostic, titular por primera vez en el Calcio. En el mediocampo, con Locatelli y McKennie, se volvió a ver Rabiot, que en la segunda parte pudo acabar el culebrón de su verano con final feliz: un tanto a pase de Vlahovic. Sin embargo, el VAR lo canceló por fuera de juego del serbio.

La falta de ideas de los juventini siguió en la reanudación a pesar de los revulsivos. Rovella, Miretti y Kean no cambiaron el guion de un partido que la Samp, en la que brilló Sabiri entre líneas, también pudo ganar en el tramo final con el veterano Quagliarella, que sustituyó a Caputo. El empate fue merecido y representa el primer traspié de la Vecchia Signora en este curso. Allegri sigue esperando a un delantero (Milik es la alternativa a Depay, cuyas pretensiones frenaron la negociación) y a un mediocampista (Paredes es la prioridad) pero, sin los lesionados Pogba y Di María, la Juve es idéntica a la del curso pasado. La que acabó sin títulos tras una década.