Rogers mantiene a Emery en la puja

Muy, muy atrás queda el mal inicio de campaña del Aston Villa. Parece un mal sueño, más que un mal recuerdo. Como si no hubiese pasado. Seis partidos sin ganar arrojaron ciertas dudas sobre los de Birmingham, pero la reacción fue impecable. Apenas han perdido dos de los 17 partidos siguientes. El resto los han ganado todos para seguir luchando en todos los frentes. Con su triunfo del domingo, los de Emery se afianzaron en la tercera plaza, un punto por detrás del Manchester City, que es segundo, y a tres del Arsenal.

El West Ham ofreció más guerra de la que vienen mostrando en las últimas jornadas, y por lo que están anclados en la zona de descenso. La tarde empezó con un emotivo homenaje a la leyenda del club Billy Bonds, y con un gol a los 29 segundos de empezar el partido.

Fernandes robó un balón a Konsa y sacó un disparo cruzado que superó a Bizot pese a contar con un ángulo escaso. La respuesta del Aston Villa fue inmediata. Nueve minutos más tarde, McGinn colgó un balón desde la derecha que Watkins cabeceó y que posteriormente dio en Mavropanos antes de colarse en la portería local.

Quiso tomar el control el Villa entonces. Se hizo con el balón, pero las oportunidades escasearon durante el siguiente cuarto de hora. Fue el West Ham quien volvió a tomar la iniciativa en el marcador. Potts centró un balón bajo y Konsa se despistó a la hora de tirar el fuera de juego, por lo que Bowen no tuvo problema en rematar desde cerca y volver a poner a los londinenses por delante. Hubo quejas visitantes, que pidieron mano previa de Diouf, pero el VAR confirmó la legalidad del tanto.

Todo para Rogers

Otra vez por detrás en el marcador, el equipo de Emery quiso rehacerse tras el 2-1, pero no fue hasta la segunda mitad cuando terminó imponiéndose. En el césped y también en el marcador. Rogers marcó el primero de sus dos goles en el minuto 50. Bajo presión, Tielemans avanzó por la derecha y colgó un balón que Rogers acomodó con sangre fría antes de empatar nuevamente. Creció el Villa, pero el West Ham tuvo una ocasión de volver a adelantarse. De hecho, los del este de Londres creyeron haberlo hecho cuando Bowen sacó un disparo raso y duro en el minuto 68 que terminó en la red. Acto seguido, el linier levantó su bandera. Fuera de juego.

Emery realizó varias sustituciones en el tramo final del encuentro, pero fue Rogers quien volvió a ser protagonista. El inglés ganó el partido para los suyos con un gol precioso desde lejos. Lindelöf le ofreció el balón, y aprovechando que nadie le marcaba ni le incomodaba, Rogers cargó su pierna derecha y sacó un zapatazo que superó a Areola y que terminó valiendo tres puntos que mantienen al Villa en la puja.

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