Reyna reina en la locura

El Borussia Dortmund se hizo con tres puntos importantísimos ante un Augsburgo que fue capaz de empatarle el partido hasta en tres ocasiones. Siguen viéndosele las costuras a la defensa de unas abejas que, eso sí, terminaron imponiéndose por 4-3 gracias al poderío ofensivo que hay en su plantilla. La victoria sirve al BVB para colocarse en sexta posición de la clasificación, a tan solo dos puntos de la cuarta plaza que da acceso a la Champions. Eso sí, más allá del triunfo, la gran noticia del día estuvo en el debut de Haller en competición oficial tras medio año de baja debido a un tumor testicular.

Los primeros 45 minutos fueron un fiel reflejo de lo que llevaba siendo el BVB a lo largo de esta temporada. Fue el recién renovado Moukoko el primero en avisar para un conjunto local que fue haciéndose con el control y terminó adelantándose gracias a auténtico golazo de Bellingham, que batío a Gikiewicz por medio de un derechazo tras un sensacional recorte ante Engels. Se le puso de cara el choque a un Borussia que, eso sí, acostumbra a autodestruirse cuando mejor le va.

Esta vez fue Schlotterbeck el que tuvo el enésimo lapsus defensivo en lo que va de curso para el BVB e invitó a Maier a poner las tablas. Tan solo dos minutos más tarde, el propio internacional alemán se encargó de corregir su error y volvió a poner por delante a los suyos rematando un libre directo ejecutado por Brandt hacia el fondo de la red. Sin embargo, la alegría volvió a durarle poco a la afición negriamarilla dado que Demirovic, solo ante Kobel, reestableció las tablas en el luminoso al borde del descanso.

La cosa se puso aún más fea para el Borussia en el segundo período. Los de Maassen se hicieron con el esférico y estuvieron a punto de adelantarse por medio de Demirovic en un disparo raso del bosnio que se marchó fuera rozando el palo. No se lo pensó Terzic e introdujo a Haller, haciéndole debutar en el Signal Iduna Park medio año después de diagnosticársele un cáncer testicular nada más aterrizar en el club alemán. También entraron Bynoe-Gittens y Reyna para protagonizar un final de partido de verdadero infarto.

Primero fue Bynoe-Gittens el que volvió a desatar la locura en el oeste de Alemania por medio de un disparo desde fuera del área que se coló ajustado al palo derecho. Dos minutos más tarde, el recién introducido Colina empató el choque para el Augsburgo por tercera vez consecutiva gracias al siguiente error de Schlotterbeck, esta vez en un intento de despeje que terminó en las botas del rival. Se hizo el silencio en el Muro Amarillo. Se mordía las uñas Terzic. Se notaron los nervios. Hasta que apareció Reyna para asegurar tres puntos vitales a los suyos de volea.