Retirado a los 22 por motivos religiosos: “Quiero seguir a Jesús”

Silvan Jeremy Wallner, futbolista suizo nacido en el año 2002, era un jugador que empezaba a asomar la cabeza en la élite y que generaba ciertas esperanzas. De profesión central, era internacional en todas las categorías inferiores de la selección suiza y ya comenzaba a aparecer en el radar de la absoluta. Por si fuera poco, ya había dado el salto a la liga austriaca para formar parte de las filas del Blau Weiss Linz. Todo adquiría un muy buen color, de repente, todo cayó en saco roto por una retirada abrupta que sorprendió a propios y a extraños. ¿El motivo? Su fe.

Con sólo 22 años y con la que apuntaba a ser una buena carrera por delante, Wallner anunció que lo dejaba. Que colgaba las botas para poder dedicarse en cuerpo y alma a su religión, a la que deseaba otorgarle un tiempo que la práctica del fútbol le negaba para otros menesteres. Una situación insólita que el propio Wallner describió así a través de una nota de prensa: “Soy un cristiano creyente y leo la Biblia. Quiero seguir a Jesucristo y el día de descanso bíblico es importante para mí. Esto significa que, a partir de ahora, no quiero jugar al fútbol los sábados.”

¿Y por qué el sábado? La respuesta la tienen ciertas informaciones que han vinculado a este jugador con la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Se trata de una rama protestante del cristianismo cuyos conceptos principales son el establecimiento del sábado como día de reposo (no el domingo, como aboga la Iglesia Católica) y también el convencimiento de que la segunda venida de Jesucristo es inminente. Wallner, no obstante, ha negado la mayor: “No soy miembro de ninguna iglesia”.

La prematura retirada del zaguero helvético generó la estupefacción de todos aquellos que seguían de cerca su trayectoria ascendente. Entre ellos, el FC Zúrich, su club formativo. Milos Malenovic, director deportivo de la que fue su casa, comentó la sorprendente noticia en los siguientes términos: “Me sorprendió mucho que quisiera terminar su carrera. No lo esperaba en absoluto de un jugador tan joven. Siempre me pareció muy estable. Todo debería tener sus límites, el fútbol también se juega los fines de semana. Si él no quiere jugar y piensa que es el camino correcto, hay que respetarlo”.

Así, entre el desconcierto y el respeto por una decisión sin parangón, reaccionó el fútbol suizo al adiós precoz de Wallner. Un chico que apuntaba alto, pero que ha decidido abandonar esa senda para seguir, con aún más fervor, el camino de la fe.

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