¡Remontadón del Bayern, histórico Müller!

Había muchas ganas de ver al nuevo Bayern de Vincent Kompany en la Bundesliga, pero lo cierto, tras el debut del técnico belga en la categoría de oro del fútbol alemán, es que su equipo sigue cojeando de la misma pierna que cojeaba la temporada pasada, en aquel entonces bajo las órdenes de Thomas Tuchel. Los muniqueses tiraron por tierra una primera parte sublime en la que se pusieron 0-1 por delante para terminar descosiéndose atrás en los segundos 45 minutos, permitir que se creciera el Wolfsburgo y le remontara el choque en cuestión de 10 minutos. Un gol en propia del conjunto local y otro de Gnabry terminaron colocando el 2-3 final en el marcador y dándole los tres puntos a un Kompany que, eso sí, regresó a Múnich consciente de que aún le queda muchísimo trabajo por delante para devolver al Bayern a lo más alto.

El belga optó por Kimmich y Pavlovic, este último en detrimento del flamante fichaje Palhinha, en el doble pivote y un trío formado por Olise, la segunda gran apuesta de la dirección deportiva bávara, Musiala y Gnabry por detrás de Kane en punta. Funcionó. Los muniqueses no tardaron en adueñarse del partido sobre el verde de Wolfsburgo y, después de un primer aviso del inglés, lograron reflejar su superioridad en el luminoso con una gran jugada del inspiradísimo Boey por la banda derecha que Musiala, solo ante el meta Grabara, solo tuvo que empujar hacia el fondo de la red. Además de un posible penalti por una mano de Kamiński, el Bayern dispuso de ocasiones en demasía para ampliar la renta antes de pasar por vestuarios.

Pero el guion cambió por completo tras la reanudación. Volvieron a aparecer los fantasmas bávaros del pasado en el Volkswagen Arena y provocaron que los de Hasenhüttl remontaran el partido en tan solo 10 minutos de absoluta locura. Un penalti de Boey sobre Tiago Tomás y el enésimo lapsus de Kim fueron aprovechados ambos por Majer para desatar la locura en la grada. Naufragaba el Bayern. Hasta que entró el sempiterno Müller, igualando al histórico cancerbero Sepp Maier como jugador con más partidos (709) en la historia del club de su vida y adelantándole en apariciones en Bundesliga (474), y ayudó a crear confusión en el área en un córner ejecutado por Kimmich que terminó en gol en propia de Kamiński. Y la leyenda volvió a ser decisiva en los compases finales, peleando con todo un balón que, tras pasar por Kane, terminó en el gol de la victoria, obra de Gnabry. Respiraba aliviado Kompany.