Raspadori vuelve a cumplir

El Nápoles ganó el derbi campano ante una Salernitana cada vez más colista de la Serie A, con apenas cuatro puntos cosechados en 11 jornadas. Pippo Inzaghi decidió no hacer catenaccio contra el campeón de Italia, saliendo de inicio con un inesperado 4-2-3-1, pero su valentía no sirvió para conseguir puntos. Su equipo, del que cogió las riendas en lugar de Sousa a mitades de octubre, en este curso todavía no ha ganado ni un partido.

Los azzurri venían del empate en el Maradona con el Milan y se presentaron a la cita con la obligación de ganar, tanto para no seguir alejándose del liderato, como para mantenerse cerca de la zona Champions. García, siempre cuestionado bajo el Vesubio, con Osimhen todavía fuera de combate apostó otra vez por Raspadori, que volvió a darle la razón con su segundo tanto consecutivo.

El gol nació gracias a una buena presión de Lobotka, que recuperó el balón y con un delicado pase al hueco encontró en el área al italiano, que batió a Ochoa con un potente disparo cruzado. La jugada comenzó con un fuera de juego que el asistente del árbitro no vio y que el VAR no pudo señalar por un cambio de posesión del balón. La decisión causó las protestas de los locales.

Tras un intento de reacción de los locales, el ex del Sassuolo le dio trabajo a Ochoa, autor de un paradón de los suyos antes del descanso. El mexicano dejó con vida a los granata, pero su arreón no llegó nunca a asustar a Meret. El Nápoles controló la ventaja y, en el 82′, logró la sentencia con uno de sus revulsivos, Elmas, que sustituyó a Kvaratskhelia y marcó el 0-2 con una bonita rosca en el área rival después de una gran jugada personal.La plácida victoria deja a los sureños en el cuarto puesto, a cuatro puntos del liderato interista, aunque con un partido más respecto a los nerazzurri.

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