Rafa Silva, un estrellón por 0€

Del top-7 ligas del ranking UEFA (Inglaterra, Italia, España, Alemania, Francia, Países Bajos y Portugal), solo hay 19 jugadores que hayan producido más goles esta temporada que Rafa Silva. Evidentemente, la liga portuguesa no es la más fuerte de Europa, pero una estadística de ese calibre bien sirve para poner en contexto el temporadón de este mediapunta. Lleva 22 goles y 15 asistencias, unas cifras espléndidas que vienen de atrás, porque en las dos anteriores temporadas ha participado en 28 y 30 tantos. Un estrellón en toda regla.

Todo el mundo conoce la faceta vendedora del Benfica, pero más orientada a jóvenes prometedores. Eso no hace que no puedan esconder talentos por descubrir en las grandes ligas europeas de más edad. Rafa Silva cumplirá 31 años este viernes. Sin embargo, está demostrando que con la edad no está llegando su declive, sino su prime. Un jugadorazo que este verano dejará Lisboa tras terminar su último contrato firmado en 2019.

Partiendo por lo general desde la mediapunta, aunque su polivalencia le permite encajar en cualquiera de las dos bandas, Rafa ha sido un pilar fundamental del Benfica en las últimas temporadas. Su pierna diestra atesora un golpeo muy bueno, pero en lo que marca diferencias es en su agilidad, tanto física como mental. Si bien es cierto que su capacidad para el pase está lejos de ser de élite, sí se mueve bien en espacios reducidos y su rapidez le permite combinar bien con sus compañeros cuando hay poco tiempo para pensar. En esas situaciones es donde más luce.

Le costó arrancar en el Benfica después de que le fichasen del Sporting de Braga. Porque Rafa es uno de los pocos portugueses que no ha pasado por una de las tres grandes canteras. Sin embargo, en la 2018-19, explotó compartiendo delantera con João Félix y Seferovic. Pasó de 3 goles... a 21. Y desde entonces, ha sido uno de los líderes más sólidos del equipo. Que no haya logrado establecerse nunca en el once de la selección (solo 8 titularidades en 47 partidos convocado) no tiene que hacer desmerecer el nivel de jugador del que estamos hablando. En 2022 decidió que no quería volver a la Selección. Rafa es un jugador especial.

Un futbolista realmente emocionante, regular y de los que llenan el ojo nada más verlo. Tiene una personalidad un tanto reservada, sin grandes alardes ni estar metido en polémicas. El pasado domingo fue su último partido frente a su público en Da Luz y Di María le ofreció tirar un penalti, pero lo rechazó. “Intenté insistir, pero no quería, a él no le gusta marcar”, dijo el argentino en unas declaraciones que definen bastante bien el tipo de persona y jugador que es. “Es una persona especial, no quiere marcar penaltis. Es muy bueno marcando, en los entrenamientos lo hace fácil, pero en los partidos no quiere”, comentó su técnico, Roger Schmidt, al respecto. No le hicieron los penaltis: marcó un doblete y además dio una asistencia. Con 94 goles, acabará su etapa en el Benfica como cuarto máximo goleador histórico.

Por su forma de ser, no quiso hablar con la prensa después del partido. De momento, tampoco ha anunciado a dónde se irá. Evidentemente, la tentación de un último gran contrato en Oriente Medio es muy atractiva para un futbolista que no ha tenido salarios desorbitados al no haber salido de la liga portuguesa en toda su carrera. Pero ofertas no le faltarán para cualquier equipo que haya seguido, aunque sea solo de reojo, la liga portuguesa en los últimos años. Rafa Silva es un tesoro.

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