INGLATERRA | RODRIGO
“Quiero más con el City... y tengo la Euro entre ceja y ceja”
El gran futbolista español de 2023 fue Rodrigo Hernández. El capitán del City y de La Roja cerró un año de ensueño. AS lo repasa con él en su casa, en Mánchester, y con su gente.
EI 11 de junio de 2023 Rodrigo (Madrid, 1996) entró en la historia con su gol en la final ante el Inter que dio la primera Champions al City. Fue el culmen a un año inolvidable. También triunfó en la Selección y fue quinto en el Balón de Oro.
¿El gol de la Champions le ha cambiado la vida?
Sí, sin ninguna duda. Algo así te catapulta a un sitio único donde están unos elegidos. De repente pasas a formar parte de la historia por un momento puntual. Mi rol no es ese, yo lo sé, mi función es hacer ganar al equipo desde mi posición de mediocentro. Pero aparecer en este tipo de momentos te coloca en la historia de un club como el City, además en su primera Champions. Lo sueñas. Yo recuerdo mucho el gol de Zidane en Glasgow. O el de Iniesta en Johannesburgo. Hay goles que marcan la carrera de ciertos jugadores. A mí me ha tocado y me siento afortunado.
Rememore el gol.
Lo recuerdo con mucha alegría. Me hizo vibrar. Exploté. Era una final muy igualada, estábamos con las fuerzas muy justas... Lo primero que se me pasó cuando vi venir la pelota fue pegarla fuerte. Dije: “Mira, pégala y ya está”.
Pero no fue así.
No. Pensé también que igual era la única oportunidad que tenía en toda mi vida. ¿Por qué no colocarla? Tuve dos o tres segundos para pensar qué hacer, que casi es peor, pero a mí me vino hasta bien. Cambié dos veces de idea y al final, como había mucha gente en el área, la pegué a un lado.
Iniesta dijo que antes de marcar en la final de Sudáfrica escuchaba el silencio…
Y es verdad. A mi pareció que tuve 5 o 6 segundos para ver qué hacer, también Iniesta dijo eso. Y la realidad es que luego la jugada son dos pasos y va rapidísimo. Y cuando veo que marco…
Esas celebraciones no se preparan, ¿no?
¡Qué va! Fue el sprint más rápido que he hecho en mi vida, si me hubieran medido la velocidad (risas)… Un momento de explosión, de éxtasis. También recuerdo pensar para mí: ‘Rodri, nos quedan 20 minutos’; ‘Rodri, no está hecho’.
¿Ha supuesto ese gol un cambio en España respecto a la valoración sobre usted?
Entiendo cómo va esto del fútbol. A veces no se valora lo que haces en el campo y sí se valora que has marcado un gol. Sí he notado en España que ha crecido mi valoración como jugador, pero el gol lo ha catapultado todo definitivamente. También la consecución de la Nations League con la Selección.
¿La Champions libera?
Llevábamos muchos años con este sueño detrás y con, entre comillas y aunque no me guste llamarlo así, fracasos. Nos quedábamos siempre a las puertas.
¿Qué le dijo Guardiola?
Cuando consigues algo así se te abre el corazón, dices lo que sientes. Pep me agarró con la emoción del momento. Me decía: “Ya lo conseguimos, por fin…”. Recuerdo que levantamos la Champions y aún me estaba explicando conceptos del juego, de por qué habíamos hecho esto bien y no lo otro, de por qué no habíamos encontrado al tercer hombre en la salida de balón… Le dije: “¡Mister, disfrutemos, disfrutemos! ¡Vamos a celebrarlo! ¡Ya habrá tiempo para eso el año que viene!”. Hasta ese nivel es un entrenador que se preocupa. Merecíamos la Champions.
Es curioso: Rodrigo necesita a Guardiola tanto como Guardiola necesita a Rodrigo.
Es un tema recíproco. Yo siempre he alabado lo que él me ha dado, y él también ha dicho que se ha nutrido de los grandes jugadores que ha tenido en sus equipos. Ha coincidido en los mejores clubes con jugadores que han marcado épocas. Es la clave del éxito: la simbiosis entre jugadores y técnicos. Eso hacemos los dos.
Esta temporada le criticó tras ser expulsado ante el Forest con aquel “debe aprender a no hacer estas cosas”. ¿Es muy perfeccionista?
En el fútbol el halago debilita. Cuando se habla del City, de que somos un equipo estupendo… él ve lo que la gente no ve: la posible relajación, lo difícil que es ganar cuando has ganado mucho, que las diferencias en la Premier son pequeñas. A este nivel tienes que estar siempre a full. Eso es de lo que él se encarga con estas correcciones, son matices de entrenador.
Y matices tácticos tienen ustedes un sinfín de ellos. Un equipo de autor.
Hace poco Pep me hablaba de la felicidad que le da cuando el equipo se siente cómodo y superior, más allá de los resultados. Habíamos detectado la manera en la que el equipo estaba mejor distribuido. La gente se sentía cómoda sobre el campo. Era como el culmen de haber probado diferentes sistemas: con el lateral por dentro, con línea de tres, jugando con carriles…
¿Qué aporta Haaland, además de gol?
Su olfato y su voracidad no han cambiado, pero los que le conozcan de antes y vean al de ahora sí sabrán que es otro en la ocupación de espacios y en saber qué hacer. Al principio yo le notaba muy ansioso. Entendió que éramos un equipo diferente, de mucha maduración del balón, supo que no iba a participar tanto, que debe esperar el momento para rematar. Son cosas que uno debe ir adaptando y aprendiendo. Ahora le veo mucho más positivo. Me coge y me dice: “Rodri, control de partido, control de partido. De mí olvídate”. Eso es entender el equipo. Aparte, ha crecido mucho en venir a recibir, en desahogar, en ir al espacio…
Ese carácter suyo sobre el campo asusta a los rivales…
Cuando me he enfrentado contra Noruega, y como le conozco, a mí no me impone su carácter, sí sus cualidades. No olvidemos que es un chico de 22 ó 23 años con las inquietudes propias de su edad. Es como todos cuando empezábamos: se pasa el día de risas, bromeando, pero para nada con ese carácter agrio que parece. Es muy amable, muy campechano, habla de todo, me parece un tío sensacional... Y sobre todo tiene un hambre y una voracidad por cultivar su cuerpo, por mejorar, por estar siempre bien. Me recuerda en eso a Cristiano y a Messi.
¿El buen ambiente del vestuario fue otra de las fórmulas del éxito?
Hemos madurado mucho como club, como equipo. Hemos traído gente que ha hecho bien al equipo no sólo futbolísticamente, sino también a nivel de jerarquía, de buen ambiente. Eso se nota en el campo. Que un jugador salve un gol en la línea y vayan tres o cuatro jugadores a aplaudirle… son detalles. Como cuando pierdes y hay dudas, y es en esos momentos cuando se ve que hay equipo. Hemos conseguido formar una gran familia.
Hay gente particular ahí dentro: la sencillez de Bernardo Silva, la energía de Grealish…
Y la gente conoce el 5% de lo que vivimos juntos. Todo el día hay bromas y cachondeo. También broncas cuando corresponde, claro…
Usted ya las echa, no se las echan.
Es curioso, pero no me considero ni joven ni viejo. Soy capitán dentro del grupo y ya estoy para aconsejar, no solo a los jóvenes sino también a los nuevos. En la Premier hay mucho vaivén; hay que estar muy unidos.
¿La llegada al área se la han inculcado o la ha ido adquiriendo? Ayer volvió a marcar ante Sheffield.
Siempre intentas crecer. El primer año cuando aterricé mi objetivo no era llegar al área, sino adaptarme y hacer lo que sabia. Cuando tienes ese poso y entiendes al equipo, añades cosas nuevas. Estuve en el Villarreal dos años en el primer equipo, luego poco tiempo en el Atlético… Al final jugar tres o cuatro años en un mismo equipo te permite avanzar en diferentes facetas. Yo veía que podía mejorar ahí. Nadie te exige llegar al área contraria, pero si lo haces pasas de nivel.
Muscularmente también se ha transformado.
Diez kilos llevo ganados desde que llegué a Inglaterra. Es necesario. Tu cuerpo se adapta. Los nutricionistas que tenemos están adecuados a una liga más física en la que se necesita más fortaleza. La musculatura se hace a la cantidad de partidos, a la fuerza. Ahora lo veo en Pau Torres en el Aston Villa. En Villarreal era flaquito como yo, pero está cogiendo volumen. Se nota que ha venido a la Premier.
¿Qué tal está de la rodilla tras salir tocado en la final del Mundial de Clubes?
Bien, fue un susto grande. Nunca me habían hecho una entrada tan dura. Afortunadamente quedó en nada.
Cinco títulos, más uno con la Selección, y tres como MVP. ¿Cómo calificaría su 2023?
La palabra es inmejorable. Todo lo que puede soñar uno a nivel de clubes y de Selección se logró: el repóker con el City, ganar la Nations con España... Fue un año redondo, perfecto. No solo a nivel colectivo, sino también individual.
Y quinto en el Balón de Oro.
Sí, un orgullo. Los premios individuales no dependen de ti. Depende de ti lo que puedas conseguir en el césped como equipo. Estar entre los cinco mejores y rodeado de con quienes estuve… ya es digno de alabar. Lo que más me llenó de orgullo fue representar a mi país entre los 30 finalistas. Ojalá seamos más en el futuro, eso significará que vamos bien.
¿Cómo vivió aquella gala?
Recuerdo muchas cosas, había mucho glamour. Ya sabemos cómo son los franceses para estos eventos. Mucho famoseo. Fue una experiencia inolvidable con gente influyente de todos los ámbitos. Y, lo que más me importa, estuvimos los 30 mejores jugadores.
¿Es su sitio ese?
A nivel de personalidad está claro que no. Yo soy un chico más tranquilo y no habituado a este tipo de cosas. Pero futbolísticamente te hace alabar lo que has hecho. Coincides con gente del Madrid, del PSG… Estuvo muy bien. Guardo muchas anécdotas.
Sólo le superaron los bichos (Messi, Haaland, Mbappé) y su compañero De Bruyne.
Fui el primero de los mortales, como se dice. El nivel futbolístico actual es altísimo. Veníamos de un Mundial que ganó Argentina y por eso Messi lo merecía. Pero estamos hablando de gente como Mbappé o Haaland, que marcan 40 ó 50 goles.
¿Recibió alguna llamada importante que se pueda contar?
Me llamó mucha gente. Cuando vas a una gala de este estilo tu repercusión se multiplica por 100. La gente alucina. Yo mismo también. Afortunadamente tengo un entorno muy normal que me hace ver las cosas a mí manera. Evidentemente hay que disfrutar del momento, pero sobre todo les hago caso a ellos que están conmigo en el día a día. A lo mejor hay gente que me escribe una vez, pero yo prefiero a quien está conmigo a diario.
¿De quién siguió los pasos en el fútbol?
Siempre me he fijado mucho en jugadores como Bruno Soriano, Busquets, Marcos Senna o Xabi Alonso. Pero el fútbol evoluciona. Esos futbolistas jugaban al fútbol de antes, ahora se juega distinto. Yo soy esa evolución del jugador al que intento parecerme, pero con algo más de físico y de recorrido que requiere la Premier.
¿Y quién seguirá sus pasos?
España siempre ha dado grandes mediocentros, pero diría que Zubimendi. Es un chico encantador y con ganas de mejorar. Y además la Real está haciéndolo muy bien. En España venimos trabajando muy bien esa posición. Es la parte del campo que mejor nos funciona, de hecho.
En 2024 viene la Euro…
La tengo entre ceja y ceja. Me hace mucha ilusión. La Nations fue importante para convencer al grupo de que se puede ganar. Somos conscientes de que no somos favoritos y de que hemos fallado en los últimos grandes torneos. Por eso vamos con la humildad de que tenemos opciones y equipo para ello, pero que hay que hacer mucho más que el resto. Es lo que quiero inculcar a mis compañeros: que hay que jugar casi como un equipo pequeño, trabajando más que el resto y estando más unidos que el resto. Es la vía para poder asaltar el trono. No solo es decir soy bueno; es decir soy bueno y trabajo como un obrero.
Usted casi no descansa, ¿cómo cree que llegará a junio?
Es difícil que haya un momento de la temporada en el que puedas tomar aire. La Premier te exige a diario y no vas a tener margen de puntos para relajarte. Esto se decide por muy pocos puntos. Habrá que sacrificar, tomar riesgos y confiar en el equipo. El fútbol está encaminado a que haya pocos descansos.
¿Cómo ve lo del virus FIFA y la sobrecarga de partidos? Guardiola y Ancelotti se han quejado amargamente de ello.
Creo que deben actuar y rápido. El cuerpo se acostumbra a competir, pero tiene un límite. Se está viendo en la cantidad de lesiones que hay. Para el espectáculo no es bueno. Cuanto más descansado está el cuerpo de un jugador, mejor es para el espectáculo.
Una víctima de ello fue Gavi.
Sí, aquel día de la lesión fue muy duro. Gavi es un chico muy querido, tiene una personalidad muy característica. A veces se le critica por ella, pero a mí personalmente me encanta. Demuestra la pureza de quien disfruta jugando al fútbol yendo al máximo, desviviéndose por lo que quiere. Debe mejorar cosas, pero me gusta su manera de ser. El fútbol ha sido muy cruel con él. En aquel descanso le repetíamos que es muy joven y que esto le hará más fuerte. Estuvimos todos tratando de convencerle de que va a volver a ser el que era. A día de hoy, de estas lesiones puedes salir bien. Tenemos los medios. Le dijimos que no tuviera prisa, que no corriera. Fue un palo muy grande.
¿Qué objetivos se marca para 2024?
Estoy en la mitad de mi carrera. Quiero seguir ganando y mejorando. No me conformo. Tengo un gran margen de mejora. Ojalá repetir lo hecho con el City. Lo dijo Haaland: si lo hemos hecho una vez, podemos repetirlo. Y luego está la Euro. Llego en mi mejor momento de madurez. Podemos hacer cosas importantes.
¡Feliz año!
¡Igualmente a todos!
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