Protección para Lino
El extremo recuperó un rol importante en Flamengo y volvió a participar en un gol doce partidos después. Filipe Luís defiende su importancia en el esquema.
Samu Lino ha vuelto a alzar el vuelo en un momento clave de la temporada de Flamengo. Tras certificar la clasificación para la final de la Copa Libertadores, el brasileño recuperó la titularidad y firmó la asistencia del tanto que abrió el marcador en la victoria ante Sport Recife. Su actuación devolvió la sonrisa al extremo de 25 años, arropado además por su entrenador, Filipe Luís.
No han sido semanas sencillas para el exjugador del Atlético de Madrid. Después de un inicio fulgurante, con seis participaciones de gol (2G/4A) en su primer mes como Rubro-negro, su rendimiento se estancó. La falta de continuidad le llevó incluso al banquillo en momentos decisivos, como la doble cita ante Racing en las semifinales de la Libertadores.
Líos dentro y fuera del campo
Doce partidos consecutivos sin participar en ningún gol desde septiembre encendieron las alarmas entre la hinchada, que no tardó en cuestionar su bajo rendimiento en relación con el elevado coste de su traspaso, el más caro en la historia de Flamengo (22 millones de euros). A ello se sumaron los rumores sobre su vida extradeportiva -incluidas varias salidas nocturnas en Río de Janeiro tras derrotas del equipo-, según informó el periodista Jorge Nicola. Llegando así a un punto límite con la afición.
Lino empezó a cometer errores, pero no podemos guardar a un futbolista de ese calibre en un cajón"
Filipe Luís
El fútbol siempre ofrece segundas oportunidades. En el encuentro posterior a la clasificación para la final de la Libertadores, Lino brilló en el cómodo 3-0 del duelo liguero contra Sport Recife, asistiendo en el primer gol y dejando atrás semanas de dudas. “Era importante recuperar la confianza. No desaparece, solo se desvanece por un momento. Espero que regrese ahora, al final de la temporada”, declaró tras el partido.
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El respaldo de Filipe Luís no se hizo esperar. El técnico defendió públicamente a su jugador y reivindicó su talento. “Lino empezó a cometer errores, ya sabíamos que iba a pasar. No podemos guardar a un futbolista de ese calibre en un cajón solo porque lo abuchearan”, afirmó, antes de enviar un mensaje a la grada: “Me gustaría que los aficionados entendieran el poder que tienen para cambiar el rendimiento de un jugador”, sentenció.
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