‘Pichichi’ Dovbyk cae en desgracia
En plena pretemporada, Gasperini, nuevo técnico de la Roma, ya tiene las ideas claras con el delantero ucraniano, que hace 14 meses fue máximo goleador de LaLiga.
Desde que Gian Piero Gasperini tomó el mando de la Roma, empezó una revolución táctica hasta acercar a su equipo a su idea de fútbol ofensivo, dominante y con mucha presión. Para que esto se cumpla, la dirigencia del club está tratando de llevar adelante fichajes que respondan a las exigencias del entrenador, pero también de realizar cesiones de jugadores que ya no cuentan con el mismo espacio. Un grupo del que Artem Dovbyk forma parte.
El 2 de agosto de 2024, el delantero ucraniano llegaba a la capital italiana del Girona por 30,5 millones de euros más 5,5 millones de euros por bonus. Los españoles, que en su momento obtuvieron el 10% sobre la futura venta del pase del jugador, podrían haber encontrado el momento de recoger dicha cantidad.
Y es que Dovbyk está bajo evaluación de su nuevo entrenador, a pesar de haber sido el delantero más prolífico del equipo durante la pasada temporada, con 12 goles realizados (sólo 2 fueron penaltis).
En este mes de agosto, cuando el mercado de fichajes entra en su fase final y se vuelve más intenso, la Roma se apresura a resolver los asuntos relacionados con la delantera, ya que es la zona con más urgencias y menos certezas.
Por el lado derecho, Dybala, Soulé y Baldanzi son suficientes, por lo que no se prevé ninguna incorporación en esa zona. Las dudas persisten en el costado opuesto, donde la Roma ya ha puesto la mirada en Claudio Echeverri, del Manchester City, para reforzar un sector en el que ya cuenta con El Shaarawy, Pellegrini (que se está recuperando de una lesión en la pierna derecha) y Pisilli. También habrá que tomar una decisión definitiva respecto al delantero centro.
A pesar de sus buenos números sobre el terreno de juego, Gian Piero Gasperini seguiría teniendo dudas acerca de Dovbyk, cuyas características no parecen ajustarse del todo a lo que busca en su principal referente ofensivo. La Roma quiere evitar una pérdida de valor, por lo que la intención sería cederlo únicamente ante una oferta de, al menos, 30 millones de euros.
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Este sería el compromiso entre la postura del club y las ideas del entrenador. Mientras se espera una oferta, el conjunto giallorosso monitorea a Nikola Krstovic del Lecce y a Fabio Silva del Wolverhampton, pero la regla sigue siendo la de siempre: antes se vende, después se invierte.
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