Pena máxima para Iraola

A falta de un desaparecido Cole Palmer, los héroes del Chelsea en el Vitality Stadium fueron Robert Sánchez y Christopher Nkunku. El primero por evitar el gol que podría haber significado la derrota de los blues, y el segundo por anotar el tanto que terminó brindando los tres puntos a los pupilos de Enzo Maresca. El Bournemouth fue mejor y mereció más, pero en el fútbol mandan los goles, y el único del encuentro lo hizo el conjunto londinense (0-1).

Pudo estrenar el marcador el equipo de Andoni Iraola en la primera mitad, pero el guardameta cartagenero se estiró para evitar, desde los 11 metros, el tanto de Evanilson. Partidazo del internacional español, con siete intervenciones, para mantener la portería a cero. Dos palos de los cherries y una asistencia de Jadon Sancho después, quien debutaba con el Chelsea y protagonizó una gran actuación, los blues se apuntaron su segundo triunfo liguero del curso. Un partido que no pasará a la historia por lo futbolístico pero sí por ser en el que más tarjetas amarillas (14) se sacaron. Poco a poco, Enzo Maresca empieza a dar con la tecla.

Robert ‘la Pantera’ Sánchez

Si los pupilos de Andoni Iraola no se fueron por delante en el marcador al descanso es porque Robert Sánchez así lo quiso. Bajo la atenta mirada de su excompañero y nuevo meta de los cherries Kepa Arrizabalga, a quien le tocó ver el Bournemouth-Chelsea desde la grada por la ‘cláusula del miedo’ impuesta por el conjunto londinense, el cartagenero se erigió en el héroe de los suyos durante los primeros 45 minutos.

Enzo Maresca innovó situando a Marc Cucurella, cuando el Chelsea estaba en posesión del balón, a la altura de Cole Palmer como falso interior izquierda. Aún así, los blues no fueron capaces de generar la suficiente superioridad por dentro y el ritmo del encuentro lo marcaron los locales. Marcus Tavernier metió el susto en el cuerpo a los seguidores del Chelsea al estrellar un zurzado en el larguero a los cinco minutos de encuentros, pero el miedo fue verdaderamente real cuando, en el 37′, Anthony Taylor señaló el punto de penalti.

Una terrible cesión de Wesley Fofana hacia atrás terminó con Robert Sánchez derribando a Evanilson en el interior del área. El fichaje más caro en la historia del Bournemouth, incorporado en el pasado mercado estival, sería el encargado de asumir la responsabilidad desde los 11 metros, pero la elogiable estirada del guardameta español salvó al zaguero francés de quedar señalado. El Chelsea, aún sin merecerlo, seguía muy vivo en el partido.

Sancho, debut y asistencia

El debut de Jadon Sancho como futbolista blue fue más positivo que los minutos que concedió Enzo Maresca a João Félix durante el segundo tiempo. Mucho más. Quienes más cerca volvieron a estar de estrenar el marcador fueron los pupilos de Andoni Iraola, pero el fútbol se inventó hace tantos años como la frase: “Quien perdona lo acaba pagando”. Ryan Christie vio cómo su disparo desde la frontal del área se estrellaba en la base del palo, el segundo del partido, en el mejor momento del Bournemouth durante los segundos 45 minutos.

El reparto de puntos no era justo para los cherries, pero es que Christopher Nkunku le tenía preparado un final aún más cruel al conjunto local. A cuatro minutos para el final, un gran pase filtrado de Jadon Sancho al interior del área encontró al atacante francés. El ex del Leipzig, recién entrado, cuerpeó como si de un delantero ‘tanque’ se tratase y, tras zafarse de ambos centrales, definió a la perfección para apuntarse el 0-1. Un gol, que a la postre sería definitivo, tan importante como inmerecido para el Chelsea, aunque el fútbol no entiende de justicias.

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