Paulo Fonseca desafía al PSG con los jóvenes

Paulo Fonseca se ha caracterizado, a lo largo de su carrera, en erigirse como un entrenador con predilección por los jóvenes. El técnico portugués no mira el DNI ni el pasaporte a la hora de brindar oportunidades a los jugadores, una política que ha ratificado en el Olympique de Lyon. El conjunto del Ródano, de la mano del nacido en Mozambique hace 52 años, ha conseguido sobrevivir a una crisis económica sin parangón en su historia y desafía este domingo al PSG para intentar colocarse a un punto de los parisinos en la clasificación.

Fonseca, con una plantilla de mínimos, ha tirado de la cantera a lo largo del curso. No le tembló el pulso para dar minutos al joven Merah, la joya del prolífico centro de formación del Lyon, tampoco a De Carvalho en la Europa League o al joven Enzo Molebe en el encuentro del pasado jueves frente al Betis. Ante la falta de efectivos, después de un verano en el que se se vio obligado a vender a los mejores jugadores, Cherki, Almada, Lacazette o Mikautadze, este último el 31 de agosto, para no descender administrativamente a segunda división.

“Siempre queremos jugar para ganar. En nuestro vestuario, esa exigencia es constante. Pero también hay que tener en cuenta las circunstancias: sanciones, lesiones, la secuencia de partidos. He elegido el equipo que considero el mejor para mañana, teniendo en cuenta el calendario general. Cuando recurro a los jóvenes, siempre responden, y por eso confío en ellos”, declaró Fonseca respecto a la confianza que deposita en los jóvenes.

Los datos le avalan a lo largo de su carrera. En el Shakhtar potenció a Tete, Manor Salomon o Mudrik. En la Roma, a Roger Ibáñez y Calafiori; en el Lille le dio las riendas a Bouaddi, de 16 años, o a Carlos Baleba, Leny Yoro y Lucas Chevalier. En su etapa previa al Lyon, en Milan, también sacó rédito de chavales imberbes como Mattia Liberali, Álex Jiménez o Francesco Camarada.

Y en el conjunto francés, herido antes de su llegada, explotó definitivamente a Rayan Cherki, fichado por el Manchester City por 40 millones, le dio las riendas a Malick Fofana, de 20 años, y ahora se ha servido del talento de la casa, como Merah, De Carvalho y Moleba, además de validar el fichaje del prometedor portugués Afonso Moreira, que ha conseguido paliar la durísima ausencia de Fofana, en el dique seco hasta enero como mínimo.

Fonseca, ahora, espera que el Lyon haga un esfuerzo y materialice en enero la cesión de Endrick, con el que ya ha hablado y al que ya ha convencido de que juegue en Francia. Necesitado de un delantero de nivel, tras perder a prácticamente todos, el brasileño podría reavivar la llama de un equipo que sigue inmerso en la Europa League, en la que ha sumado 9 de 12 puntos en la liguilla, y también en liga, a cuatro puntos del PSG, su rival este domingo, al que quiere desafiar a pesar de la holgada diferencia de nivel de ambas plantillas.

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