Otro revolcón sin Mbappé

No hay vida más allá de Mbappé para el PSG de momento. A la espera de fichajes, el conjunto parisino mejora su imagen, pero le sigue sin ser suficiente para llevar los partidos a su terreno. Es la pretemporada y no hay que sacar muchas conclusiones, porque la plantilla no está ni mucho menos cerrada, pero los de Luis Enrique se estrellaron contra el Inter, 2-1, en un encuentro que tuvo controlado durante 80 minutos, pero que tiró por la borda por dos errores defensivos. La imagen, eso sí, fue claramente superior a la de los dos últimos encuentros, mostrando una clara mejoría el PSG en cuanto a juego y en cuanto a conceptos tácticos se refiere. Vitinha adelantó al campeón de la Ligue 1 con un golazo, pero Esposito y Sensi, al final, decantaron la balanza en favor de los Nerazzurri.

La derrota, inesperada derrota del equipo parisino contra el Cerezo Osaka les hizo reaccionar contra todo un finalista de la Champions como el Inter. Los pupilos de Luis Enrique salieron al terreno de juego con mucha determinación, ahogando a los italianos en la presión y machacándoles con distintos mecanismos interesantes en la salida de balón. Fruto de la superioridad del PSG, Marco Asensio, en una triangulación espléndida, estrelló un remate muy claro en el poste en la oportunidad más clara del primer tiempo.

Como era de esperar y como ya le pasó ante el Cerezo Osaka, el PSG fue de más a menos, pero controló en todo momento el partido. En la salida de balón, Luis Enrique colocaba a sus dos laterales, Lucas y Achraf, muy cerca de los centrales. Cuando la pelota ya estaba en el terreno del Inter, el marroquí hacía de extremo y el exjugador del Bayern se metía como tercer central. Fue muy superior el PSG al Inter, pero le faltó lo que sí tiene Kylian Mbappé, el gol. Ni Asensio, ni Soler, ni Fabián ni Vitinha pudieron generar ocasiones de peligro salvo el palo mencionado del extremo balear.

El PSG volvió a los fantasmas del pasado en el segundo tiempo, aunque no fue hasta el minuto 80 cuando llegó el derrumbe del equipo. Su inicio de segunda parte fue bueno, dinámico y totalmente controlado frente a un Inter que seguía sin encontrarle las cosquillas al equipo de Luis Enrique. Aprovechando el dominio sobre su rival, Vitinha, que realizó un gran encuentro, encontró la escuadra después de un gran robo de Carlos Soler que propició el fantástico remate del mediocentro portugués.

Tras el 1-0, y con un Neymar que sigue sin tener minutos a pesar de que se daba por hecho que volvería, el PSG volvió a ser un conjunto plomizo, frágil en defensa y con errores defensivos que recordaron a la época ominosa que tantas pesadillas le dio en las noches de Champions. Esposito aprovechó un error de Kurzawa en campo propio para poner las tablas en el marcador. La incredulidad fue total un minuto después, después de una mala presión de los parisinos que aprovechó Sensi, batiendo a placer a Donnarumma y consumando el segundo naufragio consecutivo de los de Luis Enrique, que sin Mbappé, descartado hasta nueva orden, adolecen de un atacante que marque las diferencias.