Osimhen aleja a Lautaro

El Nápoles, campeón desde hace casi un mes, tenía ante un Bolonia en la lucha por el octavo puesto dos objetivos. El primero era ganar para poder seguir apuntando al récord de puntos que consiguió el grupo de Maurizio Sarri en 2018 (91). El segundo, era ayudar a Osimhen para acercar su título de Capocannoniere. Fue lo único que se cumplió: los azzurri no pasaron del 2-2 con los rossoblú, que igualaron el marcador tras un doblete del nigeriano.

El conjunto de Thiago Motta volvió a demostrar que sabe jugar muy bien, pero justo construir desde atrás le costó el 0-1. Un mal pase de Skorupski le entregó el esférico al ex del Lille, que abrió la lata ante la portería vacía tras menos de un cuarto de hora.

Allí empezaron las ocasiones en ambas áreas, algo previsible con dos equipos ofensivos y sin agobios en el campo. El segundo tanto del encuentro llegó en la reanudación: Osimhen, en el 54′, recibió un pase al hueco de Bereszynski, lo defendió con fuerza y fulminó al guardameta rival, llegando a 25 goles en esta Serie A (cuatro más que Lautaro) y 30 en la temporada. El título de Capocannoniere ya está casi en el bolsillo.

Spalletti vio el doble objetivo a un paso y decidió hacer rotaciones en el tramo final del encuentro, quitando del campo a tres pilares como el nigeriano, Kvaratskhelia y Kim. El Bolonia, no obstante, ya había reaccionado con un tanto de Ferguson, que recortó distancias aprovechando un rechace de Gollini ante Sansone, y acabó el encuentro volcado al ataque. El empate, merecido, lo consiguió en el 84′, con un testarazo de De Silvestri tras un córner.

El resultado deja abierta la pelea por el octavo puesto (el Bolonia marcha a dos puntos de la Fiorentina) mientras que al Nápoles le queda solo levantar la Copa, algo que hará el próximo domingo ante el colista, la Sampdoria. Los chicos de 2018, que no lograron ser campeones a pesar de sus 91 puntos, mantienen su récord. Al menos eso.

El Lecce se salva con un gol en el minuto 102

El Lecce certificó este domingo matemáticamente la permanencia con una victoria por 0-1 gracias a un tanto de penalti en el minuto 102 de un partido con un intenso final en el que poco antes el Monza erró desde los once metros. Un final de infarto para los aficionados y jugadores del Lecce. Una victoria les dejaba en la Serie A, pero en el minuto 82 el futuro se tornó oscuro para ellos en el estadio Brianteo de Monza, cuando el colegiado señaló penalti a favor del combinado propiedad de Silvio Berlusconi. Entonces apareció el italiano Wladimiro Falcone, el meta del Lecce, para hacer la parada que dio alas a su equipo para, al menos, sumar un valioso punto de cara a la última y decisiva jornada, en la que se la iba a jugar ante un Bolonia que empató con el Nápoles.

Sin embargo, cuando todo parecía ya sentenciado, en el minuto 98 el danés Christian Gytkajer cometió penalti en un saque de esquina por tocar el balón con un brazo. El árbitro no lo señaló en primera instancia y tuvo que ser el VAR el que avisara al colegiado de una infracción que acabó convirtiéndose en gol en el minuto 102. El italiano Lorenzo Colombo no falló desde los once metros y desató la alegría de la afición visitante y la emoción de su técnico, Marco Baroni, que en 1990 marcó el gol decisivo para el segundo ‘Scudetto’ de la historia del Nápoles.

Un gol en el minuto 96 del Empoli condenó este sábado a un Hellas Verona (1-1) al que el empate no le bastó para abandonar el descenso y que ya no depende de sí mismo para certificar la salvación. El Verona, que no pudo hacer bueno el tanto del argentino Adolfo Gaich en el segundo tiempo, visita en la jornada decisiva nada más y nada menos que el Giuseppe Meazza (San Siro) para medirse a un Milan que podría llegar con la necesidad de victoria para certificar la Liga de Campeones la próxima temporada. El postrero tanto del esloveno Petar Stojanovic dio el empate a un Empoli ya salvado y dejó al Hellas en caída libre y sin red, ya que el combinado veronés no solo necesita puntuar ante el conjunto ‘rossonero’ en Milán, sino que necesita que no lo haga, al menos, el Spezia, que visita al Roma.

La Lazio celebró este domingo su vuelta a la Champions League con una victoria sobre la bocina ante el Cremonese (3-2). Sin nada en juego, y ante un Cremonese ya descendido. Inició de manera inmejorable la fiesta, con un gol de Hysaj en el minuto 3 tras una combinación perfecta entre Luis Alberto e Immobile. Antes del descanso, Milinkovic-Savic firmó el segundo aprovechando el centro de Pedro. Pero en la segunda mitad el Cremonese quiso aguar la fiesta ‘lazial’ con dos goles en menos de cinco minutos, un derechazo de Galdames desde fuera del área y un remate en propia puerta de Lazarri. Pero la Lazio no dejó de intentar acabar con victoria hasta que lo consiguió. De nuevo Milinkovic-Savic se abrió paso dentro del área para lograr el tercero en el 89, reavivando un ambiente festivo que se incrementó con la entrada de Radu en el tiempo añadido, en lo que fueron sus primeros minutos en la temporada y los últimos como jugador.