Odegaard, sí pero no

Martin Ødegaard es mucho más que el capitán del Arsenal de Mikel Arteta. Desde que recalase en el Emirates Stadium allá por 2021, primero como cedido y después en propiedad, el noruego se ha convertido en el alma del conjunto londinense. El motor futbolístico del equipo, gran socio del starboy Bukayo Saka y líder anímico de la parroquia gunner no solo hace del Arsenal un mejor equipo, sino que, sin él, el de Mikel Arteta se convierte en un equipo mundano. Si en el norte de Londres llevan tres temporadas mirando a los ojos al Manchester City en la lucha por la Premier League es, en gran medida, gracias a Martin Ødegaard. Pero haberse erigido en una figura tan importante también tiene su parte positivo, y es que el noruego no puede permitirse un solo desliz. El juego y resultados del cuadro gunner dependen casi en exclusiva de su capitán.

Visto y comprobado está que, desde que volvió de la importante lesión de tobillo que sufrió el pasado mes de septiembre, y a excepción de los minutos de añadido que disputó ante el Inter de Milán en Champions League (1-0), el Arsenal no ha vuelto a perder: seis victorias y tres empates que evidencian y remarcan la importancia de Martin Ødegaard en este equipo. En dicho nueve encuentros ha hecho el gol y las cuatro asistencias que registra hasta la fecha este curso. “Es un jugador increíble. El día que volvió, se me dibujó una gran sonrisa en la cara”, declaró Bukayo Saka tras golear semanas atrás al Nottingham Forest (3-0).

El partido que reflejó a la perfección lo dependiente, tanto para lo bueno como lo malo, que es el Arsenal de Martin Ødegaard fue el que clasificó a los gunners para las semifinales de la Carabao Cup. El noruego fue suplente ante el Crystal Palace por primera vez desde agosto y el conjunto londinense se marchó al descanso por debajo (0-1) en el marcador. Mikel Arteta dio entrada a su capitán para el segundo tiempo y, en 45 minutos, dio dos asistencias, creó cuatro ocasiones de gol y el Arsenal ganó 3-2 a los eagles. Sin Martin Ødegaard no hay paraíso en el Emirates Stadium.

¿Qué pasa cuando el noruego está menos acertado que de costumbre o directamente no está? Que el Arsenal se convierte, además de un equipo más aburrido y predecible, en uno bastante menos efectivo al que le cuesta infinitamente más sacar los partidos adelante. Pasó recientemente ante el Everton (0-0) y, sobre todo, durante los dos meses que estuvo fuera por lesión, en los que los pupilos de Mikel Arteta sumaron dos de las tres derrotas que llevan en toda la temporada, además de otros tres empates. Martin Ødegaard se ha convertido, en el norte de Londres, en buena parte de lo que un día se le intuyó cuando fichó por el Real Madrid con tan solo 16 años, pero su influencia puede llegar a ser hasta un ‘problema’ para su equipo.

Tan capitán como mago, ya lo dijo el exgunner Patrick Vieira cuando se lesionó: “Martin Ødegaard no es sólo el capitán del equipo, sino que es el líder técnico en el campo. Cuando él está en el campo, los jugadores que le rodean también se sienten más cómodos. Es el que dicta el ritmo del Arsenal y el que aporta ese tipo de habilidad técnica, esa calidad en los últimos 30 metros para crear algo. Pero si quieres llegar hasta el final, los jugadores tienen que asumir un poco más de responsabilidad”. En palabras de su propio entrenador, Mikel Arteta, “no conozco a otro jugador que sea capaz de jugar a ese nivel después de seis semanas de baja. Lo conectado física y mentalmente que estaba con el equipo... Es increíble”.

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