Odegaard se sincera: “Estoy en casa”

Bajo el título de North London Forever (”El norte de Londres para siempre”), el nuevo himno del Arsenal, Martin Ødegaard ha sido el último futbolista en contar su historia en The Players’ Tribune. Desde sus inicios en el mundo del fútbol, cuando se “hacía pasar por Arsène Wenger” en el modo Carrera del FIFA 2015 para ficharse a sí mismo, hasta los primeros cantos de sirena tras convertirse en “el jugador más joven de la selección noruega”, cuando debutó con apenas 15 años. Desde su decisión de recalar en el conjunto blanco, porque “el Madrid es el Madrid”, hasta sus correspondientes cesiones en Países Bajos (Heerenveen y Vitesse) y la Real Sociedad tras disputar tan solo dos partidos con el primer equipo madridista entre 2014 y 2016, cuando además empezó a sentir la presión de la prensa en la capital española. Desde su regreso al Santiago Bernabéu, donde la pandemia por el COVID-19 dilapidó “el sueño que persigo desde que tenía 16 años”, hasta su definitiva llegada a Londres con la imperiosa necesidad de “encontrar un hogar de verdad”. Un hogar que, finalmente, encontró “en el norte de Londres”. En el Emirates Stadium, y de la mano de Mikel Arteta, Martin Ødegaard es, por fin, lo que siempre apuntó a ser: una estrella.

Lo más curioso de la historia del centrocampista noruego es como, siendo muy joven, el conjunto Gunner ya formaba parte de su vida. Al menos, la vida de un adolescente: “Siempre he tenido una extraña conexión con el Arsenal. Empezó mucho antes de que yo fichara. Ni siquiera sé cómo explicarlo, salvo con una pequeña anécdota. Nunca me han gustado mucho los videojuegos, pero la única excepción era el FIFA. El club que siempre elegía para dirigir era el Arsenal. Era mi equipo del FIFA”. Martin Ødegaard cuenta que, desde su país natal, “veía mucho la Premier League y el Arsenal me daba muy buena espina”. De ahí que, una vez que apareció por primera vez en el videojuego, apostase por sí mismo a la hora de recalar en el Arsenal. “Parecía una buena combinación en mi cabeza”, afirma. No obstante, en la vida real, la apuesta fue diferente. En lugar de Londres, Martin Ødegaard escogió Madrid.

“Mi padre se encargaba de todo con los clubes, y había muchos. Fuimos al Bayern de Múnich, al Borussia Dortmund, al Manchester United, al Liverpool, al Real Madrid y también al Arsenal”. Aunque el noruego estuvo “a punto de elegir el Arsenal”, donde se entrenó en London Colney y conoció a Arsène Wenger, el Real Madrid terminó anunciando el fichaje de la joven promesa noruego en 2015 por apenas dos millones de euros. No obstante, de dicho encuentro con el extécnico francés de los Gunners sí que rememora una anécdota graciosa: “Nos llevó a cenar a papá y a mí. Fue guay, pero también extraño. Es Arsène Wenger, ¿sabes? Es una leyenda que crecí viendo por la tele, y ahora estoy sentado frente a él comiendo un filete. Estaba tan nervioso que pensaba: “¿Me estará analizando? ¿Va a juzgarme si me como las patatas fritas? Quizás debería dejarlas”.

Su paso por el conjunto blanco es bien conocido a día de hoy. En los más de seis años que llegó a pertenecer a la disciplina del Real Madrid, Martin Ødegaard apenas disputó 11 encuentros con la camiseta madridista. Tres años en el Real Madrid Castilla, dos de cesión en el Heerenveen, otro en el Vitesse y un último a préstamos en la Real Sociedad le alejaron de convertirse en una estrella en el Santiago Bernabéu, pero forjaron al actual capitán del Arsenal. Muchos factores influyeron en que el ahora jugador de los Gunners no explotase en el Santiago Bernabéu. “Quizá si hubiera sido español, me habrían dado un poco más de tiempo para crecer. Sinceramente, no lo sé”, se pregunta el propo Martin Ødegaard. No obstante, el noruego es consciente de que en un club como el Real Madrid, con todo lo que gira y mueve a su alrededor, tienes que dar la talla desde el primer momento: “Al final, es sólo la naturaleza de la máquina de la publicidad. En el fútbol moderno no hay término medio. O eres el mejor fichaje de la historia, o eres una mierda”.

“Si estás jugando al modo Carrera y pasas del Real Madrid al Heerenveen, quizá pienses que algo ha ido mal. Pero, sinceramente, para mí fue una experiencia fantástica. Pude jugar regularmente en el primer equipo, que era exactamente lo que necesitaba”, reconoce el jugador. Una vez culminó su brillante periplo como jugador txuri-urdin, donde marcó siete goles y repartió nueve asistencias en 36 partidos, el conjunto blanco volvió a interponerse en su camino. Pero en esa ocasión, tras disputar nueve encuentros antes de que el mundo se paralizase como consecuencia del COVID-19, Martin Ødegaard sí lo tuvo claro: “Hablé con mi agente antes del periodo de traspasos de enero: ‘Mira, tenemos que hacer algo... No he vuelto para estar ahí. He vuelto para jugar. Necesito jugar y seguir mejorando’”. Y así fue.

El noruego hizo las maletas y puso rumbo al Emirates Stadium en calidad de cedido durante la segunda mitad de la temporada 2020/2021. Una vez concluyó el préstamo, los Gunners ni se lo pensaron. En el verano de 2021, el Arsenal pagó 40 millones de euros para hacerse en propiedad con el centrocampista noruego. Martin Ødegaard cuenta en The Players’ Tribune cómo, antes de llegar por primera vez al cuadro londinense, habló “con Mikel Arteta en una llamada de Zoom y me contó todo sobre el proyecto. Por aquel entonces, al Arsenal no le iban bien las cosas, pero aquella reunión... Sinceramente, reto a cualquiera a que salga de una reunión con Arteta y no se crea todo lo que le dice. Está al siguiente nivel. Es difícil de explicar. Es apasionado, intenso y a veces, sí, está un poco loco... pero cuando habla, entiendes que todo lo que diga que va a pasar, pasará”. El técnico español le contó el plan que estaba diseñando en el Emirates Stadium, con un proyecto protagonizado por una gran cantidad de jóvenes y talentosos futbolistas como Bukayo Saka, Gabriel Martinelli, Emile Smith Rowe o el propio Martin Ødegaard: “Me dijo cómo quería que encajara y cómo iba a mejorar”.

La insistencia de los aficionados Gunners a través de la redes sociales terminó por convencer al noruego: “Tuve la fuerte sensación de que se trataba de algo muy especial”. Al final de la temporada 2020/2021, el Arsenal se quedó fuera de competiciones europeas después de 25 años. Sin embargo, tal y como afirma Martin Ødegaard, “nadie en el club había perdido la fe en lo que estábamos haciendo. Todo el mundo creía en nosotros”. La temporada pasada, la decepción no fue tal, pero los pupilos de Mikel Arteta nadaron hasta la última jornada para clasificarse para la Champions League y terminaron ahogándose en la orilla. Pero el Arsenal 2021/2022 ya había dado muestras de lo que era capaz. De lo que estaba por venir. “Ahora estamos en la lucha por el título, pero queda mucho camino por recorrer y, créanme, nadie está pensando todavía en mayo. Pero si queda alguien que aún no crea plenamente en este equipo, que me lo diga: no hay límites para lo que podemos conseguir. Nadie puede decirme lo contrario”, sentencia el noruego.

Con apenas 22 años y tras un año en el club, Mikel Arteta decidió nombrar a Martin Ødegaard como capitán del equipo, algo de que está “muy orgulloso”. Y es que el noruego siente que “voy a estar aquí mucho tiempo”. Ahora sí, en Londres, Martin Ødegaard se siente el futbolista que siempre soñó y aspiró a ser: “Desde que me fui de Noruega, todo me ha parecido provisional. Hasta ahora (en el Arsenal) no había tenido esa estabilidad, esa conexión profunda, y eso es muy importante. Siempre que dirijo al equipo en el Emirates Stadium, tengo ese momento para mí. Quiero sentir de verdad ese ambiente, esa electricidad de los aficionados. Siempre escucho por los altavoces North London Forever y me pongo a cantar en voz baja. Siempre se me pone la piel de gallina”. Aunque, como reconoce el propio capitán de los Gunners, aunque queda mucha temporada por disputar, los de Mikel Arteta tienen en su mano el volver a alzarse como campeones de la Premier League desde aquella histórica temporada 2003/2004. En palabras de Martin Ødegaard, “ha sido un camino muy largo, pero estoy viviendo mi sueño. Estoy en casa. Y lo mejor está por llegar”.