Nuevo escándalo en Turquía

Se ha suspendido el Istanbulspor-Trabzonspor de liga turca después de que el presidente del conjunto local, Ecmel Sarıalioğlu, pidiera a sus jugadores que se marcharan del estadio como protesta por un gol otorgado al equipo rival. Es el segundo escándalo que se produce en el fútbol turco después de la agresión al árbitro Halil Umut Meler en el Ankaragucü-Rizespor de hace unos días.

Todo se desencadenó en el minuto 68, cuando Onuachu devolvió la ventaja al Trabzonspor y puso el 1-2 en el marcador. Tras el tanto, los jugadores del Istanbulspor pidieron que se anulara el gol, ya que consideraban que se había producido una falta previa sobre Loshaj, que se había quedado tendido en el suelo después de un forcejeo con Mendy. Sin embargo, el VAR dio la razón al árbitro del encuentro, Ali Şansalan, y se mantuvo la ventaja del club visitante.

Esta decisión provocó que el presidente del Istanbulspor, Ecmel Sarıalioğlu, saltara al campo y, como protesta, ordenó a sus jugadores que se marcharan al vestuario. Un parecer que no compartían los futbolistas, que rogaron al máximo mandatario que dejara continuar el encuentro (uno de ellos incluso se lo pidió de rodillas). De hecho, el dirigente del Trabzonspor, Ertugrul Dogan, también habló con él para que cambiara de opinión. Pero ni ellos ni el cuerpo arbitral le hicieron cambiar de postura.

Este suceso ha provocado que la Federación de Fútbol Turca vaya a sancionar al Istanbulspor. Según el reglamento le pueden quitar tres puntos, además de darle el encuentro como perdido. Una decisión que no beneficia al club, que va último en la clasificación con ocho puntos (solo ha ganado dos encuentros esta temporada).

Una polémica que se produce justo cuando la mayoría de los clubes de la Superliga piden que dimita el presidente de la Federación, Mehmet Büyükekşi, por los errores y escándalos arbitrales.

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