Musiala apaga la crisis

El Bayern dejó atrás la mala racha de resultados que le han llevado en la última semana a quedar eliminado de la Pokal el pasado martes ante Leverkusen (0-1) y ver como el Eintracht le recortaba distancias la jornada pasada tras empatar con el Dortmund (1-1) en Der Klassiker. El conjunto dirigido por Kompany se impuso al Heidenheim (4-2) en el Allianz Arena, lo que unido al pinchazo de Eintracht vuelve a colocar al líder de la Bundesliga a seis puntos de ventaja respecto a sus perseguidores.

Que el Bayern no pasa por su mejor momento es evidente. Ante un Heidenheim que la temporada pasada fue el equipo revelación de Alemania pero que está sufriendo por no descender, el gigante bávaro fue incapaz de dominar el partido con claridad. Solo a balón parado fue capaz del líder de ver portería en la primera parte en la que Kompany dejó a Musiala en el banquillo y que Kane vio desde la grada por una lesión muscular. Un córner botado por Kimmich en el 18′ fue cabeceado de manera inapelable por Upamencano cerca del punto de penalti. Davies, en el ojo del huracán por su situación contractual y el interés del Real Madrid por ficharle en verano, estuvo a punto de ampliar la diferencia antes del descanso, pero su disparo chocó en el poste izquierdo antes de salir por línea de fondo.

En la segunda parte, el drama rondó los alrededores del Allianz Arena cuando un error de Upamecano en la salida de balón (otro más que añadir a la lista) comprometió a Neuer a una salida en falso que provocó que Hosak anotara el gol del empate a puerta vacía. Kompany entendió entonces que un pinchazo en casa ante un equipo de la zona baja y tras haber dejado a Musiala en el banquillo podría repercutir en la confianza de los dirigentes del club hacia el técnico. Así que el belga no dudó y a los pocos minutos del empate introdujo a la perla alemana al campo. Musiala no tardó ni cuatro minutos en marcar las diferencias. Una pared con Olise, conducción de 15 metros hasta el área y disparo raso, fuerte y certero al primer palo para volver a poner en ventaja al Bayern.

Un disparo de Goretzka desde la frontal parecía dejar el partido casi sentenciado para el Bayern en el 83′, pero el gol de Dorsch tres minutos después provocó una agonía de última hora en la afición bávara que Musiala se encargó de purgar en el añadido. El alemán, a la contra, finalizó con un disparo cruzado a la red una conducción de 30 metros en solitario que apagaba definitivamente la crisis del Bayern, que recupera la diferencia de seis puntos respecto al Eintracht.

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