“Muchos clubes nos preguntan: ‘¿Cómo podemos ayudar a la Superliga?”

La Superliga sigue en boca de todos. A finales de diciembre de 2023, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) falló en contra de FIFA y UEFA, dejando claro que ambas federaciones ostentan una posición de monopolio o, al menos, de dominio con respecto a la organización de competiciones de clubes a nivel internacional. Sobre este tema se ha pronunciado la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea y Comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, con un mensaje claro a la FIFA y a la UEFA pidiéndoles que acaten la sentencia del TJUE. “Creo que la sentencia del TJUE es un buen mensaje para todas las asociaciones deportivas en cuanto a la manera de tratar el hecho de que a veces otros tienen ideas de competiciones que las organizaciones deportivas deben tomar en cuenta”, afirmó.

Estas palabras van en la misma línea que la interpretación que A22 hace de la sentencia, en el sentido de que tenemos el claro derecho a formar nuevas competiciones en Europa en una situación de igualdad con la UEFA. Dicha sentencia en última instancia fue un impulso más para el alemán Bernd Reichart, CEO de la Superliga, que explicó en una entrevista concedida a los medios muniqueses TZ y Muenchner Merkur de qué manera pretende convencer tanto a aficionados como a clubes de su nueva competición. Reichart habló de los siguientes temas:

Fechas: Estamos avanzando mucho, pero no nos hemos fijado una fecha límite. Como aún nos queda mucho trabajo por hacer, seguimos trabajando y convenciendo a la gente. La Superliga es una oferta a los clubes, los aficionados y las partes interesadas en el fútbol, y nos están ayudando a optimizar nuestra propuesta. La sentencia del TJUE quita a los clubes el miedo a tener que pensar en su propio futuro de forma autodeterminada. Porque si las cosas siguen como están, el fútbol europeo de clubes perderá su hasta ahora indiscutible papel de deporte número uno del mundo.

Sentencia TJUE: Los clubes tienen ahora la oportunidad de tomar sus propias decisiones sobre una competición alternativa, sin tener que temer amenazas o sanciones que puedan poner en peligro su existencia. Después de todo, este fue el medio central por el que la UEFA tomó medidas contra los clubes y jugadores que querían participar en la Superliga en abril de 2021.

Ceferin: Podemos soportar fácilmente sus burlas. Por supuesto, entendemos que la UEFA quiera proteger sus privilegios y su posición de poder. Sin embargo, el TJUE ha dictaminado que la FIFA y la UEFA ya no pueden explotar su posición dominante en el mercado. El hecho es que la UEFA gestiona una actividad en la que los clubes asumen todo el riesgo. Por otra parte, la propia UEFA no tiene costes, sólo ingresos y ningún tipo de competición. Una situación única llena de conflictos de intereses, que es también una espina clavada en el costado del tribunal, como subraya la sentencia.

Formato: Sabemos que muchos clubes están de acuerdo con nosotros en que el fútbol va en la dirección equivocada, tiene un problema de gobernanza a nivel de asociación y necesita una reforma. Muchos también pueden estar de acuerdo con nosotros en que una estructura de liga aporta más estabilidad económica. Saber al principio de la temporada que tienes 14 partidos a nivel europeo y, posiblemente, también eliminatorias, hace que los ingresos sean más predecibles. También concretaremos los modelos de ingresos asociados en los próximos meses. Nos tomamos este tiempo porque queremos convencer y no coger a la gente por sorpresa.

Rechazo de los clubes: Puede que al público le parezca así. Pero estamos dialogando con muchos clubes y algunos de ellos están ciertamente más motivados para participar en nuestro proyecto de lo que sugieren sus declaraciones públicas. Algunos clubes nos han preguntado: ¿Podemos ayudarles diciendo lo abiertos que estamos a la iniciativa de la Superliga? Pero nosotros mismos seguimos siendo prudentes. No queremos trazar una línea en la arena y dividir el fútbol en dos bandos. Queremos buscar el diálogo. Nuestro modelo sigue abierto: Si los clubes tienen más sugerencias, aún podemos incorporarlas a nuestros planes.

Postura firme del Bayern: Habría que preguntarle al Bayern. Es interesante que las declaraciones que se han hecho hasta ahora se hayan referido siempre a la antigua Superliga y a su modelo a partir de abril de 2021. Eso ha cambiado y evolucionado desde entonces. La propuesta de entonces fue criticada quizá no sin razón por el hecho de que debía haber miembros permanentes. Esto ya no existe en nuestra nueva propuesta. Creemos que es correcto. Proponemos una competición abierta, meritocrática y emocionante para los aficionados desde la primera hasta la última jornada. Depende de cada uno de los grandes clubes europeos, y el Bayern es sin duda uno de ellos. Por supuesto, el campeón alemán sería una parte importante de la Superliga.

Aficionados: Creo que la percepción de la Superliga ha cambiado mucho. El fútbol se está desmoronando y hay que restablecer la igualdad de condiciones en Europa. Con un fair play financiero fuerte y, sobre todo, una aplicación más estricta de las infracciones contra el mismo. Y estamos haciendo a los aficionados una oferta que atrae sobre todo a las generaciones más jóvenes, que actualmente se alejan: mostramos todos los partidos de forma gratuita en una plataforma digital de streaming que refleja los hábitos de uso actuales. Tenemos que volver a poner el fútbol al alcance de todos. Perdemos aficionados si escondemos el fútbol detrás de abonos caros.