Mourinho no levanta cabeza
El técnico luso, tras llegar al Benfica con la temporada empezada, no está llegando al objetivo en ninguna de las competiciones.
José Mourinho lleva un año movido. Tras salir del Fenerbache turco después de caer eliminado en la fase previa de Champions aterrizó en el que fuera su verdugo en aquella eliminatoria y el rival histórico que le llevó al estrellato y donde era considerado un ídolo.
Tras 20 partidos en el cargo, The Special One tiene un panorama un tanto complicado: fuera de las eliminatorias de Champions a falta de dos partidos (uno contra el Real Madrid), terceros en Liga Portugal pero muy lejos de la opción de luchar el campeonato e incluso de clasificarse para la próxima Champions (van los dos primeros). Y en Taça de Portugal se tiene que medir en cuartos al Oporto.
Si bien es cierto que las 3 derrotas al frente de Benfica han sido en Champions, su imbatibilidad en liga apenas le da para ser tercero, lo que les relegaría a la Europa League el próximo año, quedando lejos del objetivo prioritario del club que es jugar la Champions 2026-27.
El año empieza en enero
Si bien en su etapa en el club lisboeta no está cumpliendo objetivos relativos pero sí absolutos, tan solo una pequeña parte de este 2025 ha ido vinculada al destino del Benfica. En la primera mitad del año, las decepciones se acumularon una tras otra al frente del Fenerbache.
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En Turquía, Mourinho acabó claudicando en la Süper Lig ante el Galatasaray, su rival más acérrimo. En Europa League, un sorprendente Glasgow Rangers los apeó en octavos de final del torneo y para concluir, en Copa, se fueron a casa en cuartos, otra vez derrotados por su histórico enemigo. Para concluir, la no clasificación a Champions acabó por firmar la marcha de Mourinho de la capital turca.
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