Motín en el Ajax
El equipo va quinto y el vestuario cuestiona a Schreuder. La directiva ha decidido ponerle un asistente más según la prensa neerlandesa.
El Johan Cruyff ArenA es uno de los puntos más calientes del fútbol neerlandés. El Ajax está sufriendo la marcha de Erik ten Hag, el último gran líder, y de varios jugadores importantes como Antony, Lisandro Martínez, Haller, Gravenberch, Tagliafico, Onana, Mazraoui e incluso Daley Blind este invierno. El éxodo ha sumido en una crisis al club de Ámsterdam, que tendrá que emprender una transición más dura de lo esperado.
De vigente campeón a quinto en la clasificación, el nuevo Ajax está contra las cuerdas. Alfred Schreuder, sucesor de Ten Hag tras haber pasado por el Brujas y el staff de Koeman en el Barcelona, está al límite.
Los malos resultados están generando mal ambiente y este estalló el viernes 20 de enero, dos días antes del Klassieker, el derbi ante el Feyenoord, que acabó con empate a uno. Ese día, toda la plantilla del Ajax se reunió en el vestuario a iniciativa de los líderes del equipo, Tadic, Berghuis, Edson Álvarez, Klaassen y Timber. La conclusión fue un malestar general del grupo al completo que fue expresada al psicólogo del equipo. Este les instó a aparcar todos los problemas hasta el importantísimo encuentro.
A pesar de sacar un empate en casa del líder, este lunes se llevaron a cabo distintas reuniones en la cúpula del club donde se cuestionó el futuro de Schreuder. Este, que ya había estado con un pie fuera incluso antes del ‘motín’ de los jugadores’, aguantará su puesto, pero recibirá una intervención desde arriba para tratar de salvar la temporada. Según la prensa neerlandesa, la decisión de las altas esferas ajacied ha sido la de incluir un nuevo asistente en el cuerpo técnico de Schreuder que trate de atajar tanto los problemas de juego como los de vestuario.
Después de uno de los encuentro más duros de la temporada, el Ajax tiene un valle en su calendario con encuentros ante Volendam, Excelsior, Cambuur y RKC que espera resolver todos con victoria. Cada partido ganado será un ‘punto’ para coser la herida abierta por la que el club de la capital de Países Bajos se ‘desangra’.