El niño maravilla de Xabi se estrella

Fin a la mala racha. Se acabó una serie que vio al Liverpool perder sus últimos cuatro partidos de Premier League, justo antes de recibir al Real Madrid en la Liga de Campeones y de visitar al Manchester City en la misma semana. Punto clave de la temporada de un equipo al que se le empezaba a desprender la etiqueta de favorito, y que regresó a los primeros puestos de la clasificación imponiéndose al Aston Villa por dos a cero. Salah, Gravenberch y la hinchada de Anfield fueron protagonistas. También Wirtz, de alguna manera.

“Estábamos perdiendo partidos y la afición sintió que los jugadores necesitaban un apoyo extra”, explicó Slot en la rueda de prensa posterior al duelo del sábado. “Pasó cuando aún íbamos 0-0, no cuando íbamos ganando. Era una situación complicada para el club, para el equipo y para mí”. El técnico holandés agradeció el ánimo recibido en un momento delicado en el que empezaban a surgir dudas. Salah desterró las incógnitas sobre su estado de forma, liderando un ataque en el que Isak fue el gran ausente. El egipcio abrió la lata en el tiempo añadido del primer tiempo, anotando su gol número 250 para el Liverpool. Quizá el más fácil de todos, pues recibió un regalo de Martínez y solo tuvo que empujar el balón a la red, a puerta vacía. Salah es ya el tercer máximo anotador en la historia del club de Merseyside.

El de Gravenberch fue otro de los nombres propios. Quizá el mejor jugador del choque en su regreso al equipo después de estar dos semanas de baja. Se dobló el tobillo en la derrota frente al Manchester United, y su ausencia dejó un hueco en el centro del campo que ni Mac Allister ni Szoboszlai supieron cubrir. Éste último, sin embargo, jugó en la mediapunta el sábado frente al Aston Villa, cuajando una buena actuación y dejando a Wirzt en el banquillo. El alemán todavía no ha terminado de arrancar después de aterrizar en Anfield este verano. Es el gran misterio del Liverpool de cara al duelo frente al Madrid.

Sin él, los reds volvieron a brillar, y su cameo no sirvió para plantearle duda alguna a Slot. El alemán lo tendrá difícil para ganarse un puesto en el once inicial antes del martes. Isak tampoco tiene asegurada su participación. El sueco se perdió el partido del fin de semana por lesión y el duelo de Champions podría llegar demasiado temprano para él. El Liverpool tendrá que arreglárselas sin dos jugadores por los que pagó 270 millones de euros el pasado verano.

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