Mbappé supera un trámite para Francia

La selección francesa, a medio gas, venció por 0-3 a una débil, pero correosa Gibraltar en un partido en el que la subcampeona del mundo no necesitó ni acercarse a su mejor versión para doblegar a su rival. Fue un apeadero, un encuentro sin emoción, con un Mbappé insípido pese a su participación en dos goles y en el que los de Deschamps certificaron su pleno de victorias en las tres primeras jornadas de clasificación para la próxima Eurocopa. Giroud, de cabeza, abrió la lata en el minuto dos y Mbappé, de penalti y después, forzando un gol en propia, fulminó a los gibraltareños.

El partido se presentaba como un puro trámite para Francia, que viajaba a Faro, al sur de Portugal, con pleno de victorias. La contienda había pasado a un segundo plano en una semana en la que Kylian Mbappé había copado prácticamente todos los minutos, todos los segundos y todas las horas de los medios de comunicación, después de manifestarle al PSG su intención de no renovar hasta 2025.

A Francia no le temblaron las piernas en Faro. Corría el minuto 2 cuando Kingsley Coman, el mejor de los de Deschamps en el primer tiempo, asistió a Giroud con un centro milimétrico. El delantero del Milan, máximo goleador francés de la historia, con 54 tantos, tres más de Henry, volvía a demostrar que poco le importa el contexto o la situación para aportar a la subcampeona del mundo.

El 0-1 fue un alivio para la tricolor, este viernes de blanco, que jugó a un ritmo zozobroso, letárgico, como si los deberes ya estuvieran hechos. Gibraltar, replegada con cinco defensas, aguantaba a regañadientes. Griezmann, de cabeza, Tchouaméni, al palo y Mbappé, con un disparo a centro de Camavinga, pudieron sentenciar el partido, pero fue un penalti, provocado por el crack del PSG en el minuto 45, el que decantó la balanza antes del descanso. Fue el mismo Mbappé el que lanzó la pena máxima y acababa con las ínfimas esperanzas de Gibraltar de soñar en grande.

El segundo tiempo fue casi innecesario para Francia, que se dedicó a mover el balón de lado a lado y a imprimir un ritmo lento para inyectarle cloroformo y que Gibraltar se desesperara al ir a presionar sin fuerzas prácticamente. Mbappé, al que cada partido y cada resultado le parece insuficiente, generó un contragolpe flagrante que acabó marcándose en propia portería Mouelhi. Una victoria sencilla para los galos, que el lunes recibirán a Grecia en Saint-Denis.