FRANCIA
Mbappé: agujero letal en el PSG
Según ‘The Athletic’, si el conjunto parisino no consigue renovarle o venderle antes de que salga libre, desembocaría en una situación económica delicada.
Si el PSG no quiere perder a Kylian Mbappé libre, es por una razón puramente económica, además de deportiva, mostrando autoridad de puertas hacia afuera de que “ningún jugador está por encima del club”. El conjunto parisino ha entrado en una semana clave. Este martes, el presidente Nasser Al Khelaïfi se vio las caras con el jugador francés y le aclaró en público la postura del club, en el primer entrenamiento del equipo a las órdenes de Luis Enrique. Su futuro sigue siendo incierto hasta la fecha, a pesar de las reiteradas ocasiones en las que ha manifestado que quiere cumplir su último año de contrato y no renovar hasta 2025.
El asunto Mbappé podría causar un perjuicio económico importante para las arcas del PSG. Según informó The Athletic, distintos inversores han alertado a Al Khelaïfi de que dejarle salir libre desembocaría en una situación bastante delicada, sobre todo por la magnitud del contrato que firmó en mayo de 2022 y porque, a su vez, no ingresar dinero por su traspaso, que es lo que quería el presidente en junio de 2024, podría exponer a la institución francesa durante el próximo ejercico contable.
Aunque el PSG ha superado con éxito el control económico de la UEFA del pasado ejercicio, la realidad es que el contrato de Mbappé sigue monopolizando y anegando la partida de gastos del equipo capitalino. El año pasado firmó por una prima que ascendió a 100 millones de euros, percibió 70 millones de prima de fidelidad, 80 este año y, además, su salario, el mejor de la plantilla, supera los 70 millones de euros brutos por temporada.
La ambigüedad del futuro del delantero francés condiciona, por otra parte, la planificación del PSG. Según explica The Athletic, el club tiene un agujero negro de 175 millones de euros que podría compensar si finalmente consigue vender a Kylian Mbappé. Fichajes como Harry Kane o Bernardo Silva, considerados como prioridades por Luis Campos, se encuentran en stand-by a la espera de que se resuelva un culebrón que no tiene desenlace desde hace mucho tiempo.
Qatar y el PSG le han impuesto el próximo 31 de julio, el día que recibirá la mitad de la prima de fidelidad, 40 millones de euros, que coincide con la expiración de la cláusula de renovación hasta 2025 que no quiere activar, como fecha límite para que se resuelva su futuro, indica The Athletic. El pasado día 5, durante la presentación de Luis Enrique, Al Khelaïfi le dio un órdago de diez días para que tomara una decisión definitiva. El presidente, que ha intentado persuadir al jugador para que renueve, no titubeará a la hora de ponerle a la venta si no constanta en los próximos días indicios positivos para su ampliación de contrato.