Martí Cifuentes: “Ibrahimovic guía al club en el plano estratégico”
Martí Cifuentes (Sant Cugat del Vallés, 1982), técnico del Hammarby sueco, atiende a AS antes de comenzar la fase previa de la Conference League contra el Twente: “Sabíamos que era uno de los cocos del sorteo”.
Martí Cifuentes (Sant Cugat del Vallés, 1982) tiene el reto de luchar por un puesto en la Conference League desde la segunda ronda previa tras ser tercero con el Hammarby en la liga pasada. Esa que terminó en noviembre. En esta, están lejos de pelear por el título tras toda una vuelta ya disputada. Un calendario distinto al del resto de Europa que puede suponer “una pequeña ventaja” contra el Twente. También habla con AS de su relación con Ibrahimovic (uno de los propietarios del club), el perfil del futbolista sueco y la gestión de una plantilla muy joven.
Esta temporada se les han marchado tres jugadores muy jóvenes (Amoo, 19 años; Ouattara, 21 años; y Sher, 18 años) y la edad media del equipo es de 23,7 años. ¿El Hammarby es un club formador?
Hemos cambiado la idea desde que llegué aquí el año pasado. Teníamos una edad media de 28 años y decidimos, viendo las tendencias que hay en el fútbol actual, buscar jugadores más jóvenes. Somos el cuarto equipo más joven de la liga.
¿Cómo se puede mover el Hammarby en el mercado? ¿Buscan talento local, ligas extranjeras...?
El foco es Escandinavia. Es una zona del mundo en la que, aunque no es mediática, hay mucho talento. He tenido la oportunidad de entrenar en Noruega, Dinamarca y Suecia y he visto jugadores que ahora destacan en Europa. Y a nivel de adaptación es más fácil. Incluso los jugadores islandeses se adaptan muy bien.
¿Qué tipo de jugador se cría en Suecia?
Ha cambiado bastante. La idea que tenemos en España es que es un fútbol muy físico que siempre sacaba buenos defensas. Pero cada vez el sueco es un jugador más técnico. Ahora hay muchos extremos, dieces, mediocentros de creación... Incluso la selección ha necesitado laterales y centrales que, aparte de Lindelof, ahora está costando. Arriba están Isak o Forsberg.
A nivel de ambiente, ¿cómo se vive el fútbol en Suecia?
Es espectacular. Lo puedo comparar con Noruega y Dinamarca... y el fútbol sueco está muy por delante. Nosotros quizá somos un club atípico, porque prácticamente llenamos cada partido con 33.000 personas. Pero cuando jugamos contra el Goteborg o el Malmö, también se desplazan mucho. Aquí no están permitidas legalmente, pero se usan muchas bengalas y dan mucho color. También hay muchos tifos. El ambiente es top.
¿Cómo aceptan al entrenador español? ¿Lo respetan más por venir de una gran liga, o son reticentes?
Al principio no es fácil. Porque el mercado escandinavo, tanto jugadores como entrenadores, es un poco cerrado al principio. Pero cuando yo llegué en 2017 traté de demostrarles que quiero ayudar y no implantar mi idea. Yo también vine a aprender y así hay muchas oportunidades. Pero en los últimos años creo que no ha habido muchos entrenadores del sur de Europa.
En los entrenamientos, por ejemplo, ¿entienden fácil los conceptos y los ejercicios?
Son conceptos diferentes, eso seguro. Hay clubes que tienen una filosofía más marcada. Por ejemplo, en Dinamarca, el Nordsjaelland es un club que quiere tener la pelota, entiende el juego de posición aunque no lo implante al 100%… Pero mi experiencia es que el jugador escandinavo está abierto a aprender, el uso del vídeo lo valora mucho. Pero sí es verdad que hay conceptos, ideas o tipos de ejercicios que para la mayoría de ellos son nuevos.
Tuvieron al español David Concha, ¿le trajo usted?
Es un caso especial. La verdad es que estábamos buscando delantero. Estuvimos interesados en Gorka Santamaría, del Bajadoz. Y a raíz de verle mucho, el director deportivo y el jefe de scouting me dijeron que quien les había llamado la atención era Concha. Mucha de las asistencias y del juego del equipo venían por su banda. Y como también buscábamos a un jugador para esa posición, le fichamos. Aquí demostró que tiene mucha calidad, aunque tuvo problemas de adaptación y n ofue el fichaje que todos esperábamos.
En cuanto a la dirección deportiva, ¿le dejan tomar muchas decisiones?
Tenemos muy buena relación. El director deportivo dimitió hace un par de meses y ahora prácticamente todo lo canalizamos el jefe de scouting y yo. Me he sentido escuchado, sobre todo estos últimos meses.
Ibrahimovic es uno de los propietarios, ¿tienen relación con él?
Se pasa de vez en cuando. Antes su familia vivía aquí, aunque ahora se ha mudado a Milán. Él compró una parte del club junto a un grupo americano. En la pandemia estaba aquí y entrenó con el grupo prácticamente dos meses. Está al corriente de todo lo que ocurre y siempre que está por aquí se pasa a saludar. Pero no es que tenga un impacto en el día a día del club. Tiene una persona en la que delega para las juntas. Para nosotros, tener una figura como Zlatan vinculada al club es un lujo.
Entiendo que no toma decisiones directas, ¿no?
Él conoce a todos los jugadores de la plantilla, el staff y siempre que viene es muy amable. Me consta que sí da su visión, más en el plano estratégico. No deportivo. No es que elija jugadores, pero sí aporta su experiencia para ayudarnos a nivel de organización
Ahora están inmersos en la previa de la Conference League. ¿La afronta de forma diferente un equipo que esté en pretemporada y uno que lleve ya toda una vuelta jugada, como el Hammarby?
Entendemos que puede ser una pequeña ventaja. Afrontamos la Conference con ilusión, sabiendo que es un primer cruce bastante complicado. Somos conscientes de que el Twente es un gran club. Ya hicimos una temporada muy buena el año pasado y llegar con ritmo nos ayuda. Pensamos que el equipo está jugando bien, haciendo buenos partidos, y esa es una de las pocas ventajas que tenemos para jugar en esta competición.
¿Jugar en Europa es más importante a nivel económico o deportivo?
Los dos. Somos un equipo muy joven, estamos aún en fase de crecimiento. Entendemos que estamos dando continuidad a los chicos que ahora están jugando. Seis o siete estaban hace un año jugando en lo que equivale a la Primera RFEF de España. La parte económica sabemos que está ahí, pero jugar fútbol internacional es muy ilusionante.
¿Qué estrategia tienen para la eliminatoria? ¿Ser fuertes en casa?
Somos un equipo que, para lo bueno o para lo malo, no cambiamos mucho. El Twente es un club grande, han vendido todas las entradas y habrá un ambiente con bastante presión. Y para ellos también es importante porque últimamente no han jugado mucho en Europa. Será un partido complicado allí. Aquí, normalmente somos un equipo fuerte. Nuestra idea es jugar un fútbol ofensivo y eso no cambiará jugar fuera de casa.
¿Preferían un rival de un país con una cultura cercana a la suya o un equipo mediterráneo que puede ser más opuesto?
Somos conscientes de que nos ha tocado uno de los cocos del sorteo. Yo lo quiero tomar de manera positiva. Sea del país que sea, nos va a ayudar a mejorar. Un equipo neerlandés suele tener mucho ritmo, jugadores técnicamente buenos y mucho uno contra uno. Un equipo de los Balcanes hubiese competido muy bien... pero sabíamos que no podíamos elegir.